Muy bueno el discurso de Nicolás Maduro la noche del martes en la AN. Sobre todo su ataque frontal contra la clase parasitaria que vive del dinero de los venezolanos.
Pero debió ser más específico, porque bastó con que nombrara la palabra parásitos, para que centenares de usuarios preguntaran a través de las redes sociales si Maduro se refería a los hijos del "Gigante", esos que residen ilegalmente en La Casona, y que comen, se divierten y viajan con frecuencia al exterior sin hacer trámites en Cadivi.
Como es notorio y nadie sabe si se trata de alguna "herencia" constitucional, los jóvenes disfrutan de un tren de comodidades que obviamente es pagado con dinero de los pendejos, es decir, los venezolanos (chavistas o no) que preparan su almuerzo en la noche y salen temprano al trabajo, soportando un Metro que parece una cámara de torturas.
Cort. TalCualDigital
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