jueves, 17 de octubre de 2013

2014, tsunami económico

Control cambiario actual repite errores de los gobiernos anteriores a Chávez con resultados más dramáticos. De continuar la política económica, el próximo año podríamos tener una inflación hasta de 4 dígitos
ELIANA PANTOJA/TalCualDigital
Déjà vu es la sensación que dejan las explicaciones del Ph.D en Economía Pedro Palma cuando asegura que nuestro país está al borde de un tsunami financiero. Sustenta su tesis en la observación del proceso evolutivo de los controles de divisas aplicados por gobiernos anteriores, el Régimen de Cambios Diferenciales (Recadi 19831989) y la Oficina Técnica de Administración Cambiaria (OTAC 1994-1996).


Palma recordó que las crisis financieras más importantes de la historia contemporánea de Venezuela fueron precedidas por una serie de problemas que surgieron por el mantenimiento prolongado de la regulación por parte del Estado de la oferta de divisas.

En aquellos días de la IV, los diferentes actores económicos encontraron la manera de burlar los controles impuestos por los gobiernos.

En simultáneo, proliferó la corrupción, se dieron procesos inflacionarios desproporcionados, restricción de divisas y su consecuente desabastecimiento, un tremendo diferencial entre el cambio oficial y el libre; y una serie de distorsiones de la economía que hicieron insostenible el mantenimiento de Recadi y la OTAC.

Lo peor vino después, señala Palma, cuando aquellos gobiernos ­para evitar una crisis mayor­ se vieron obligados a desmontar de un día para otro los controles cambiarios. En marzo de 1989 para Recadi y en abril de 1996 para la OTAC.

En ambos casos lo que ocurrió fue que se unificó el tipo de cambio a la cifra que establecía el mercado paralelo y eso trajo como consecuencia una "maxidevaluación", es decir un ajuste "desproporcionado" de los precios.

"En marzo del 89 se tuvo una inflación de 22%, al mes siguiente 13%, y 7% en los meses subsiguientes. Eso, cuando se grafica, se asemeja a una enorme ola, un tsunami que se lleva por delante todo, afectando a todos por igual porque reduce de la noche a la mañana capacidad de compra de nuestros ingresos", destaca el economista.

El efecto dominó siguió con una fuga masiva de capitales, el aumento de los costos de producción, la caída de las ventas por la falta de capacidad del pago del ciudadano y hasta la quiebra de muchas empresas. "Un resultado devastador y una recesión profunda".

Ahora, finalizando 2013, los expertos dicen que la historia se repite. La única diferencia es que los venezolanos sufriremos una crisis mucho más aguda que la de finales de los 80 y mediados de los 90 porque Cadivi se ha convertido en el control de cambio que ha regido por más tiempo en el país ­desde 2003­ y el que ha producido el diferencial más elevado entre el dólar oficial y el "precio del mercado innombrable".

Según el economista Asdrúbal Oliveros, socio-director de Ecoanalítica, hasta este mes de octubre ese diferencial estaba en cerca de 8 veces por encima del ofertado por Cadivi. "Eso es un exabrupto", destaca el consultor.

CORRER O ENCARAMARSE
Cuando caemos en el tema de que el Ejecutivo Nacional debe ­a corto plazo­ modificar su política económica, Asdrúbal Oliveros reconoce que "ningún político quiere hacer ajustes severos de choque. Generalmente buscan ajustes graduales".

Sin embargo, observa que el país está "transitando, sin prisa, pero sin pausa, a un punto en el que al gobierno no le va a quedar otra salida que tomar medidas mucho más profundas".

De lo contrario, 2014 vendrá con una mayor acumulación de estos desequilibrios de la economía y una perdida más acelerada del poder adquisitivo de la gente, que podría estar marcada por índices de inflación de hasta 3 ó 4 dígitos (100% ó 1.000%). "Al final de cuentas se esta entrando en un mecanismo perverso de devaluación e inflación aderezado con escasez... es un círculo vicioso del que no se saldrá en el corto plazo", enfatiza.

Oliveros coincide con la postura de Pedro Palma, según la cual "los gobiernos pueden violar leyes económicas básicas por un tiempo, pero no por siempre...

Tarde o temprano se llega a una situación de insostenibilidad que fuerza a cambios muy dolorosos. Mientras más profundos son los males, cuanto más se postergan las decisiones para enfrentarlos, más dolorosas son las consecuencias".

Estas reflexiones se dieron en el marco del foro "Mercado cambiario: de dónde venimos y hacia dónde vamos", realizado en la sede del IESA. Junto a Palma y Oliveros, expusieron destacados expertos como Ricardo Hausmann, el presidente de Conindustria, Eduardo Garmendia, y José Manuel Puentes.

Más allá de un análisis de la situación actual, el encuentro sirvió para exponer posibles soluciones o medidas a corto, mediano y largo plazo que permitan enrumbar la economía nacional a un mejor futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario