viernes, 25 de julio de 2014

Encausan en Miami a chavistas por proteger a narcotraficantes

JAY WEAVER/JWEAVER@MIAMIHERALD.COM
Un ex juez venezolano y su familia volaron al Aeropuerto Internacional de Miami con planes de pasar unas vacaciones prepagadas de dos semanas en Disney World.
Benny Palmeri-Bacchi nunca llegó al parque temático de Orlando.



El fue uno de tres venezolanos encausados en casos federales de narcotráfico que por primera vez vincularon a altos funcionarios de la administración del difunto presidente Hugo Chávez con capos de los carteles venezolanos, afirmó la fiscalía el jueves. Los ex funcionarios están acusados de aceptar sobornos a cambio de permitir a los traficantes pasar cargamentos de cocaína por avión de Venezuela a México y el Caribe para su distribución en Estados Unidos.

El jueves, Palmeri-Bacchi, de 46 años, se declaró inocente en el tribunal federal de Miami de haber dado protección a un narcotraficante colombiano convicto que movía cargamentos de cocaína de Venezuela a Estados Unidos.

El ex juez, acusado de impedir la extradición del traficante, está en el centro de una investigación criminal, mantenida en secreto durante mucho tiempo, centrada a un ex director venezolano de Interpol, Rodolfo McTurk, así como un ex jefe de inteligencia militar, Hugo Carvajal Barrios, quien fue arrestado en Aruba a principios de la semana.

Todavía no se sabe si Carvajal, cuyo arresto fue condenado por el gobierno venezolano, acabará ante el juzgado federal de Miami como Palmeri-Bacchi. El es el cónsul general pendiente de Venezuela en la isla caribeña.

En un encausamiento abierto el jueves, Carvajal está siendo acusado de ayudar a capos colombianos como el difunto Wilber Varela por medio de permitirles exportar sus cargamentos de cocaína desde Venezuela, protegerlos contra su captura, y brindarles información sobre las investigaciones de las fuerzas armadas y la policía venezolanas. A cambio, Varela pagaba sobornos al ex director de inteligencia militar y otros oficiales de alto rango de las fuerzas armadas y la policía.

Carvajal y otros funcionarios venezolanos no nombrados están acusados de invertir en los envíos de los carteles a Estados Unidos, de acuerdo con el encausamiento. En particular, el mismo alega que Carvajal vendió 100 kilos de cocaína a un miembro de la facción de Varela en el llamado Cartel del Norte del Valle en Colombia.

Varela, quien había trasladado su operación de cocaína de Colombia a Venezuela en el 2004 para evadir su captura, fue muerto en el 2008 — pero la red de sobornos entre algunos de los principales oficiales militares de Chávez y los carteles continuó durante el 2010, de acuerdo con el encausamiento, que se presentó sellado en mayo del 2013.

Carvajal está en la lista negra del Departamento del tesoro de EEUU, bajo “regulaciones de capos extranjeros de narcóticos”. El es uno de un puñado de oficiales de las fuerzas armadas venezolanas en la lista.

El miércoles por la noche, las autoridades de Aruba detuvieron a Carvajal, de 54 años, bajo alegaciones de narcotráfico y de ayuda a las guerrillas colombianas. Carvajal fue detenido a petición de las autoridades estadounidenses que han solicitado su extradición, según se enteraron el Miami Herald y el Nuevo Herald.

La fiscalía espera que Carvajal se opondrá a ser extraditado y traído a Miami a enfrentar cargos de conspiración de drogas.

Carvajal fue un confidente cercano del difunto presidente Chávez, quien murió en el 2013, y dirigió el aparato de inteligencia del país del 2004 al 2009. A principios del presente año, el presidente Nicolás Maduro lo designó como cónsul general en Aruba, pero se reporta que el gobierno de los Países Bajos todavía no ha aceptado su posición.

El jueves, el gobierno de Venezuela calificó la detención de Carvajal de “ilegal y arbitraria”, y dijo que el funcionario estaba protegido por su estatus diplomático.

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela dijo que había “activado todos los mecanismos diplomáticos para que se corrija esta grave violación del Derecho Internacional”, y pidió a los Países Bajos que lo liberen de inmediato.

El Ministerio de Relaciones Exteriores expresó “su deseo de evitar que esta acción pueda devenir en el deterioro de las relaciones diplomáticas, económicas, energéticas y comerciales sostenidas actualmente”.

El abogado defensor de Palmeri-Bacchi se negó a comentar acerca del caso de su cliente. El abogado Edward Abramson dijo sólo que a Palmeri-Bacchi “le habían tendido una trampa” cuando fue arrestado el viernes pasado en el Aeropuerto Internacional de Miami.

La esposa y el hermano del ex juez y otras personas se presentaron el jueves para su lectura de cargos, pero también se negaron a hacer declaraciones a la salida del juzgado. Su esposa lloraba abiertamente, y los demás la consolaban.

Se presentaron cargos contra Palmeri-Bacchi en encausamiento sellado en diciembre del 2013 de conspirar con el ex director de Interpol, McTurk, quien todavía se encuentra en Venezuela, para ayudar a trasladar miles de kilos de cocaína a través de ese país con destino a Estados Unidos para un narco colombiano ahora convicto, Jaime Alberto Marín-Zamora.

Marín-Zamora, uno de los lugartenientes de la facción del Norte del Valle de Varela, fue encausado en el 2009 por un gran jurado federal de Miami. El fue extraditado el año siguiente, se declaró culpable de un cargo de conspiración para tráfico de drogas en el 2011 y fue condenado a 16 años de cárcel.

Palmeri-Bacchi, quien trabajó como juez, fiscal y abogado en Venezuela, fue acusado también de lavado de dinero y conspiración para la obstrucción de la justicia, además de extorsión. Se alega que amenazó a un hombre identificado como J.C.S. y a su familia “con fuerza, violencia y terror” para sacarle dinero y propiedades. J.C.S. fue descrito en el encausamiento como propietario de una compañía de bienes raíces y una escuela para corredores inmobiliarios.

El fiscal federal adjunto Richard Gregorie planeaba hacer una presentación en la audiencia de fianza del venezolano el jueves que hubiera mostrado que Palmeri-Bacchi había enviado correos electrónicos amenazadores a J.C.S. con archivos adjuntos. Los archivos adjuntos incluían un video de alguien siendo asesinado en la vida real, así como fotos de prisioneros siendo sodomizados en una cárcel venezolana.

El juez magistrado Chris McAliley pospuso la audiencia de fianza luego que el abogado defensor estuvo de acuerdo temporalmente con la solicitud de la fiscalía de detención previa al juicio, basada en el peligro de fuga y peligro para la comunidad. No se ha fijado fecha para la audiencia de fianza.

La fiscalía está tratando además de confiscar $2.5 millones de cuentas de Palmeri-Bacchi y McTurk, el ex director de Interpol, en tres bancos de Miami: Wells Fargo, Espirito Santo y Banco Santander International.
El Nuevo Herald

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