Los tres oficiales de la policía del estado Anzoátegui que estaban de guardia en el lugar forcejearon con el grupo armado y trataron de mediar, pero fue en vano, pues los sujetos se negaron a deponer la actitud hasta tanto no intervinieran quirúrgicamente al herido.
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A pesar de la situación tensa que se vivía en el centro asistencial, los galenos le prestaron la atención médica adecuada al joven baleado y lo conectaron a una máquina anestesióloga a la espera de un espacio disponible en el área de terapia intensiva.
Tras el hecho, el personal medico y enfermeras que estaban por recibir la guardia se negaban a comenzar sus labores por temor a que sus vidas corrieran peligro, por lo que el jefe de Polianozátegui, comisario Manuel Ortiz ordenó duplicar la seguridad.
Globovisión/El Tiempo
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