miércoles, 27 de abril de 2011

24 muertos por tormentas, inundaciones y tornados en EEUU

Washington, EU/AFP.- Una enorme tormenta de primavera que ha inundado gran parte del centro de Estados Unidos con días de fuertes lluvias y mortales tornados amenazaba con proseguir la destrucción el miércoles, cuando la cifra de muertos subía a 24, informaron las autoridades.


El servicio meteorológico nacional (NWS, National Weather Service) publicó una alerta en la que advierte del 'riesgo elevado' de tornados, granizo, inundaciones súbitas y rayos en ciertas zonas de Alabama, Georgia y Misisipi, en sur del país.

En total, el temporal podría afectar a 21 estados del país (de 50), en una zona que va desde los Grandes Lagos en el extremo norte hasta el Golfo de México en el sur y en la costa Atlántica.

Arkansas (centro) es uno de los estados más afectados: el miércoles contaba 11 fallecimientos debido a los tornados y a inundaciones súbitas. 'Hay árboles caídos, cortes eléctricos, casas dañadas (...) y muchas inundaciones en curso', declaró a AFP Renee Preslar, portavoz del Departamento de Emergencias de Arkansas.

Además se contabilizaron seis muertos en Alabama, cinco en Misisipi y dos en Misuri, según fuentes oficiales.

Solamente el martes se registraron más de 50 tornados y, en algunas zonas, hubo precipitaciones de hasta 45 cm entre el sábado y el martes.

Cientos de personas fueron evacuadas en Misuri (centro) tras la ruptura de los diques del río Black, cerca de la localidad de Poplar Bluff.

Las imágenes de televisión mostraban equipos de socorro desafiando las furiosas corrientes para rescatar a personas bloqueadas por las aguas.

'Estoy feliz de que mi familia esté sana y salva', declaró un habitante de Poplar Bluff, Chris Pigg, quien pasó la noche con los suyos en un refugio temporal ignorando cuál será el estado de su casa al volver, luego de la ruptura de los diques.

Algunos responsables proponían romper voluntariamente algunos diques para hacer bajar el nivel de los ríos.

Se espera una breve calma para el jueves o el viernes, antes de la llegada el sábado de una nueva gran tormenta.

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