lunes, 22 de noviembre de 2010

Cobardía es poco decir//Simón Boccanegra lunes 22nov10

Para la "revolución" vale todo. El ensañamiento contra la juez Afiuni alcanza ya proporciones nunca vistas
Por: Simón Boccanegra/TalCualDigital
Este minicronista estuvo algunos días fuera del país y por eso aborda con tardanza, pero con enorme calentera, el innoble, canallesco, vejamen de que fuera objeto la juez María Lourdes Afiuni recientemente, cuando sus custodios pretendieron estar presentes durante unos exámenes médicos íntimos a los que fuera sometida.


Lograron penetrar en la sala donde se le hizo la mamografía, sin que este minicronista se pueda explicar cómo es que los médicos permitieron tal abuso, como sí lo impidieron aquellos que se opusieron a la entrada de los guardias a la sala donde se practicaría la citología.

Me pregunto si esos guardias nacionales que actúan de esa manera lo hacen cumpliendo órdenes o es porque son así, unos sádicos de nación, que proceden por su propia cuenta.

¿Qué clase de gente es esta, qué clase de régimen es éste, capaz de cohonestar un comportamiento tan aberrante? ¿Cómo es posible que ninguna autoridad haya reaccionado para sancionar una conducta tan absolutamente reprobable?

La explicación es sencilla: es como Chacumbele ascendiendo a general en jefe a Rangel Silva. Para la "revolución" vale todo. El ensañamiento contra la juez Afiuni alcanza ya proporciones nunca vistas.

Pareciera que se trata de una venganza particular del propio Chacumbele dado que ella, actuando conforme a Derecho, puso en libertad al banquero Eligio Cedeño, preso de Chávez, al igual que un joven de apellido Arráiz, si no me equivoco, a quienes el Presidente supuestamente les estaría cobrando no sé qué clase de agravio personal.

Si es verdad o no, no lo sé, pero el trato que se dispensa a la doctora Afiuni hace sospechar que hay algo más que mera sanción por un supuesto ilícito del cual se la acusaría. Tiempos siniestros estos.

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