jueves, 29 de mayo de 2014

Cámara aprueba sanciones a chavistas que violaron derechos humanos

SERVICIOS/EL NUEVO HERALD
Washington -- La Cámara de Representantes, la cámara baja del Congreso estadounidense, aprobó este miércoles un paquete de sanciones a funcionarios de Venezuela por supuestas violaciones de derechos humanos durante recientes manifestaciones antigubernamentales.


El paquete de sanciones, aprobado por voto cantado en el plenario y sin oposición, determina que el gobierno defina un listado de funcionarios venezolanos que tendrán vetado el ingreso a Estados Unidos y sufrirán el congelamiento de eventuales activos en territorio estadounidense.

El texto, que había sido aprobado por unanimidad en la Comisión de Relaciones Exteriores de esa cámara, fue defendido por legisladores de los dos partidos, el oficialista partido Demócrata y el opositor Republicano.

Un texto similar, que determina sanciones a funcionarios venezolanos, ya fue aprobado en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y aún deberá ser sometido al voto en la cámara alta del Congreso estadounidense.

En el caso de que los dos textos aprobados sean diferentes, deberán ser sometidos a una comisión que unificará las propuestas.

Al presentar el proyecto, la legisladora republicana de Florida, Ileana Ros-Lehtinen, dijo que era necesario denunciar “los abusos a los derechos humanos en Venezuela y responder a los gritos de los venezolanos”.

“Estamos aquí para condenar los abusos contra los derechos humanos que se están produciendo en Venezuela y terminar la crisis de su pueblo”, dijo la legisladora ante sus colegas.

Las tentativas de poner fin a la crisis en Venezuela mediante el diálogo, dijo, “no han dado resultados, no generaron acciones, no hubo concesiones, y los inocentes aún son encarcelados”.

Ros-Lehtinen añadió que la ley aprobada era “muy clara y muy directa”, y establece que se nieguen visas de ingreso, el bloqueo de propiedades, congelamiento de activos para funcionarios “responsables por cometer serios abusos de derechos humanos”.

Antes de la aprobación, el debate sobre el texto legislativo contó también con el apoyo del demócrata por Texas, Joaquín Castro, así como de otros tres republicanos, además de Ros-Lehtinen.

“Los ojos de este Congreso y la comunidad internacional están sobre Venezuela viendo cómo el presidente, Nicolás Maduro, y sus fuerzas de seguridad reprimen a los manifestantes pacíficos. Es una tragedia absoluta que 42 personas hayan muerto en las protestas en todo el país (…) y también me preocupa que el líder opositor Leopoldo López siga en la cárcel por (falsos) cargos”, alegó Castro.

El joven congresista aplaudió la condena de los actos violentos por parte del presidente Barack Obama y del secretario de Estado, John Kerry, pero consideró que esta ley ayudará “a que el Gobierno de Venezuela entienda que Estados Unidos está atento a lo que ocurre y que hará todo lo posible para que algo así no se repita”.

Por su parte, el demócrata por Nueva York Gregory Meeks, el único en oponerse a la propuesta dijo que “las medidas unilaterales de Estados Unidos no son la respuesta”.

“La cámara baja no debería tomar decisiones basadas en emociones, sino de manera responsable”, objetó.

El Senado cuenta con su propio proyecto de ley al respecto, liderado por el senador demócrata Robert Menéndez y el republicano Marco Rubio, el cual ya obtuvo el beneplácito del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta, y tiene que ser sometido al pleno.

En caso de que el texto de los senadores también sea aprobado, deberá armonizarse con la propuesta de la Cámara de Representantes, y si se llega a un texto único, sólo necesitaría la firma del presidente, Barack Obama, para que entrase en vigor.

Sin embargo, la Administración se ha mostrado reticente a inmiscuirse en la solución de la crisis venezolana, sobre todo desde que la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) se ofreciera a mediar en el diálogo entre gobierno y oposición.

“Hemos dejado claro que cuando se trata de sanciones, no hay opciones fuera de la mesa. Compartimos la preocupación de los miembros del Congreso con respecto a las violaciones de derechos humanos que se han cometido, así como la falta de respeto a las normas democráticas que se exhibe por parte del Gobierno venezolano”, dijo un portavoz del Departamento de Estado tras conocerse la votación.

“Sin embargo, también creemos que la solución a largo plazo en Venezuela requerirá un diálogo significativo entre los venezolanos sobre el grave empeoramiento de los asuntos económicos y sociales de ese país. Ese es el tipo de diálogo que la Unasur y el Vaticano han estado tratando de proporcionar”, agregó la misma fuente, que reiteró que este proceso no será “fácil ni rápido”.

Venezuela vive protestas contra el Gobierno desde hace más de tres meses que en algunas ocasiones han derivado en incidentes violentos que han dejado 42 muertos, más de ochocientos de heridos y centenares de encausados.

Asimismo, el ejecutivo de Maduro ha denunciado desde el pasado año y de manera reiterada planes de magnicidio y de intento de golpe de Estado en Venezuela en los que ha involucrado a Estados Unidos y al ex presidente colombiano Alvaro Uribe.

El presidente venezolano dijo la víspera en Caracas que “cualquier ley que se apruebe en el congreso de Estados Unidos para sancionar a Venezuela es espuria, no la reconocemos, la rechazamos y la enfrentaremos en todos los escenarios mundiales”.

Fuente: El Nuevo Herald

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