Con una verdadera joya de pitcheo Jarret Grube dominó a la toletería de las Aguilas del Zulia, y las mantuvo maniatadas durante los siete episodios que trabajó, para darle luego paso al relevo y concretar la victoria de Cardenales de Lara 11 carreras por 0, en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez, de Barquisimeto.
Grube nada más permitió tres hits, y estuvo en la lomita durante siete entradas y un tercio de labor. Además contó con el apoyo incondicional de su ofensiva, que lo respaldó con una producción de 17 inatrapables.
Lara anotó dos en el segundo y una en el tercer inning, después hicieron dos más en el quinto, y otro par en el sexto capítulo, además de una rayita en el séptimo, y ramillete de tres en el octavo para completar la producción crepuscular, donde brilló Edilio Colina con cuatro incogibles, y cuatro fletadas, además de Alex Liddi, quiel ligó trío de petardos con par de impulsadas.
Por las Águilas, los únicos que pudieron batear de hit fueron Mastroianni, Medina, Marval y Campana.
El revés fue cargado a las estadísticas de Dwayyne Pollok, quien fue duramente castigado con seis imparables y tres anotaciones. El resto de las carreras fueron responsabilidad del relevo zuliano, que no pudo contener a la batería larense.
Grube nada más permitió tres hits, y estuvo en la lomita durante siete entradas y un tercio de labor. Además contó con el apoyo incondicional de su ofensiva, que lo respaldó con una producción de 17 inatrapables.
Lara anotó dos en el segundo y una en el tercer inning, después hicieron dos más en el quinto, y otro par en el sexto capítulo, además de una rayita en el séptimo, y ramillete de tres en el octavo para completar la producción crepuscular, donde brilló Edilio Colina con cuatro incogibles, y cuatro fletadas, además de Alex Liddi, quiel ligó trío de petardos con par de impulsadas.
Por las Águilas, los únicos que pudieron batear de hit fueron Mastroianni, Medina, Marval y Campana.
El revés fue cargado a las estadísticas de Dwayyne Pollok, quien fue duramente castigado con seis imparables y tres anotaciones. El resto de las carreras fueron responsabilidad del relevo zuliano, que no pudo contener a la batería larense.
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