Por: VenEconomía
No es secreto que las inversiones en el sector eléctrico que hizo, o dijo haber hecho, el Gobierno Nacional sólo fueron ajustes cosméticos que no llegaron al meollo de la crisis de energía eléctrica.
La realidad es que la crisis del sector eléctrico ni está superada ni lo va a estar en lo que resta de 2011. En la Venezuela real no han cesado los apagones en diversas regiones del país.
Si bien Corpoelec aduce que la mayoría de los apagones registrados en lo que va de 2011 es resultado de actividades de reparación y mantenimiento programadas, lo cierto es que la infraestructura del sector no está en concordancia con las demandas de electricidad del país. Hasta ahora, el interior del país es donde más se ha sentido el impacto de esta crisis eléctrica, pues Caracas ha estado exenta de racionamientos y apagones, y sus habitantes han disfrutado desde hace casi ocho meses del servicio de luz las 24 horas del día.
Sin embargo, pareciera que esta relativa tranquilidad de los caraqueños también está llegando a su fin.
Un indicio de esto, es la salida de servicio de la unidad 7 de la central termoeléctrica Josefa Joaquina Sánchez (Tacoa) debido a un incendio producido el 9 de marzo, y cuyas causas aún no han sido aclaradas oficialmente. La salida de servicio de esta unidad deja a la Gran Caracas sin unos 360 Megavatios, que supuestamente se estarían supliendo "con otras máquinas". ¡Ver para creer!
Una alerta mucho más clara del racionamiento que estaría por venir lo dio el ministro de Energía, Alí Rodríguez Araque, en el programa José Vicente Hoy, transmitido por Televen este domingo 13 de marzo. Según Rodríguez Araque, en el país ha habido un "aumento vertiginoso" del consumo de electricidad, lo cual de no corregirse "podría generar otro racionamiento en todo el país".
Para el ministro pareciera que todo el problema se reduce al incremento del consumo de energía eléctrica por parte de la población, y no a los 12 años de erradas políticas para el sector, que incluyen la falta de inversión en las áreas de generación, transmisión y distribución para ampliar la oferta de electricidad, amén del congelamiento por varios años de las tarifas de electricidad, que han dejado a las empresas estatales sin fondos para inversión.
Pero, la ceguera de este Gobierno busca resolver la crisis del sector a fuerza de racionamientos, que sólo afectan al ciudadano y a la productividad del país, y de promesas electoreras de planes de inversiones a futuro que no terminan de concretarse.
La realidad es que la crisis del sector eléctrico ni está superada ni lo va a estar en lo que resta de 2011. En la Venezuela real no han cesado los apagones en diversas regiones del país.
Si bien Corpoelec aduce que la mayoría de los apagones registrados en lo que va de 2011 es resultado de actividades de reparación y mantenimiento programadas, lo cierto es que la infraestructura del sector no está en concordancia con las demandas de electricidad del país. Hasta ahora, el interior del país es donde más se ha sentido el impacto de esta crisis eléctrica, pues Caracas ha estado exenta de racionamientos y apagones, y sus habitantes han disfrutado desde hace casi ocho meses del servicio de luz las 24 horas del día.
Sin embargo, pareciera que esta relativa tranquilidad de los caraqueños también está llegando a su fin.
Un indicio de esto, es la salida de servicio de la unidad 7 de la central termoeléctrica Josefa Joaquina Sánchez (Tacoa) debido a un incendio producido el 9 de marzo, y cuyas causas aún no han sido aclaradas oficialmente. La salida de servicio de esta unidad deja a la Gran Caracas sin unos 360 Megavatios, que supuestamente se estarían supliendo "con otras máquinas". ¡Ver para creer!
Una alerta mucho más clara del racionamiento que estaría por venir lo dio el ministro de Energía, Alí Rodríguez Araque, en el programa José Vicente Hoy, transmitido por Televen este domingo 13 de marzo. Según Rodríguez Araque, en el país ha habido un "aumento vertiginoso" del consumo de electricidad, lo cual de no corregirse "podría generar otro racionamiento en todo el país".
Para el ministro pareciera que todo el problema se reduce al incremento del consumo de energía eléctrica por parte de la población, y no a los 12 años de erradas políticas para el sector, que incluyen la falta de inversión en las áreas de generación, transmisión y distribución para ampliar la oferta de electricidad, amén del congelamiento por varios años de las tarifas de electricidad, que han dejado a las empresas estatales sin fondos para inversión.
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