La modificación mayor del sistema electoral aprobado ayer por los rectores del CNE implica que las máquinas de votación almacenarán las huellas de todos los votantes.
EUGENIO G. MARTÍNEZ | EL UNIVERSAL
Caracas.- El desarrollo del proyecto denominado "mejoras al Sistema Automatizado de Votación", que incluye la incorporación de un Sistema de Autenticación Integral (SAI) de votantes provocará que se eliminen las capta huellas -tal y como se han usado hasta la fecha- para ser reemplazados por equipos que estarán conectados a cada una de las 36.773 máquinas de votación que se deben emplear el próximo año (una máquina equivale a una mesa de votación)
A diferencia de las últimas elecciones en las cuales la identificación biométrica sólo se realizaba en 11 mil mesas de votación, para los procesos electorales de 2012 la autenticación de los electores empleando su impresión dactilar se realizará en todos los centros de votación.
El proyecto SAI implica que para poder ejercer al voto cada elector deberá autenticarse delante de la máquina de votación para poder liberarla. El nuevo equipo realizará una búsqueda 1-N dentro de la base de datos almacenada en la máquina. Si el elector está registrado, el equipo se liberará para permitir que se ejerza el derecho al voto (esta opción facilitará que se realicen varios niveles de elección de forma conjunta).
A la fecha los rectores no han decidido como normar los casos en que la identificación biométrica sea imposible de realizar aunque el elector esté inscrito en la mesa en la que intenta sufragar.
Las "mejores al Sistema Automatizado de Votación" incluyen la compra de 12 mil máquinas de votación SAES-4200. Estás máquinas tienen la capacidad de utilizar capta huellas conectadas como un equipo periférico.
Los rectores del CNE aspiran a que los 36.773 equipos de identificación biométrica que se necesitan (más 10 mil adicionales como respaldo) sean fabricados en el país, para lo cual se iniciará un proceso de licitación.
Los cálculos iniciales de los técnicos electores sugieren que cada equipo de identificación biométrica debe costar, aproximadamente, mil dólares. Esto significa que el Sistema de Autenticación Integral tendrá un costo mínimo de 46 millones de dólares.
Oposición esperan los detalles
Los técnicos electorales de la oposición aún no tienen una posición definitiva sobre la modificación del sistema electoral aprobada ayer porque esperan los detalles técnicos de los distintos proyectos aprobados anoche (cambios en los tarjetones electrónicos de
votación, software, totalización y funciones de los miembros de mesa).
Para los técnicos electorales de la oposición es vital que -apartando el tema de costo y tecnología asociado al nuevo sistema de votación- se garantice el secreto del voto y la seguridad del sistema electoral. Aseguran que en este momento es imposible valorar si Sistema de Autenticación Integral (SAI) mejorará la transparencia y seguridad del acto de votación.
Igual a Brasil
Un sistema similar se emplea en Brasil desde el año 2009, e incluso se colocó a prueba en las elecciones presidenciales en 60 ciudades (en las cuales podían votar hasta 1,2 millones de personas).
Los voceros del TSE de Brasil calificaron esta prueba como exitosa al punto que aspiran que para las elecciones presidenciales de 2018 todo el país vote en equipos con capta huellas incorporadas. En la prueba piloto realizada en Brasil las máquinas dejaron de reconocer las impresiones dactilares de 6,5% de los electores. Incluso, el tiempo de votación promedio de 90 segundos se duplicó en las mesas de votación en donde se empleó el nuevo sistema.
Siguiendo recomendación internacional
Los rectores también aprobaron ampliar el tamaño de los tarjetones electrónicos para suprimir el uso del óvalo y permitir que el voto se pueda ejercer presionando sobre la tarjeta de un partido o candidato.
Esta decisión debería reducir el tiempo de votación y los errores de los electores al momento de seleccionar la candidatura de su preferencia.
La ampliación de los tarjetones electrónicos fue una de las recomendaciones que realizaron los técnicos de las misiones de observación electoral de la OEA y de la Unión Europea entre los años 2005 y 2006.
EUGENIO G. MARTÍNEZ | EL UNIVERSAL
Caracas.- El desarrollo del proyecto denominado "mejoras al Sistema Automatizado de Votación", que incluye la incorporación de un Sistema de Autenticación Integral (SAI) de votantes provocará que se eliminen las capta huellas -tal y como se han usado hasta la fecha- para ser reemplazados por equipos que estarán conectados a cada una de las 36.773 máquinas de votación que se deben emplear el próximo año (una máquina equivale a una mesa de votación)
A diferencia de las últimas elecciones en las cuales la identificación biométrica sólo se realizaba en 11 mil mesas de votación, para los procesos electorales de 2012 la autenticación de los electores empleando su impresión dactilar se realizará en todos los centros de votación.
El proyecto SAI implica que para poder ejercer al voto cada elector deberá autenticarse delante de la máquina de votación para poder liberarla. El nuevo equipo realizará una búsqueda 1-N dentro de la base de datos almacenada en la máquina. Si el elector está registrado, el equipo se liberará para permitir que se ejerza el derecho al voto (esta opción facilitará que se realicen varios niveles de elección de forma conjunta).
A la fecha los rectores no han decidido como normar los casos en que la identificación biométrica sea imposible de realizar aunque el elector esté inscrito en la mesa en la que intenta sufragar.
Las "mejores al Sistema Automatizado de Votación" incluyen la compra de 12 mil máquinas de votación SAES-4200. Estás máquinas tienen la capacidad de utilizar capta huellas conectadas como un equipo periférico.
Los rectores del CNE aspiran a que los 36.773 equipos de identificación biométrica que se necesitan (más 10 mil adicionales como respaldo) sean fabricados en el país, para lo cual se iniciará un proceso de licitación.
Los cálculos iniciales de los técnicos electores sugieren que cada equipo de identificación biométrica debe costar, aproximadamente, mil dólares. Esto significa que el Sistema de Autenticación Integral tendrá un costo mínimo de 46 millones de dólares.
Oposición esperan los detalles
Los técnicos electorales de la oposición aún no tienen una posición definitiva sobre la modificación del sistema electoral aprobada ayer porque esperan los detalles técnicos de los distintos proyectos aprobados anoche (cambios en los tarjetones electrónicos de
votación, software, totalización y funciones de los miembros de mesa).
Para los técnicos electorales de la oposición es vital que -apartando el tema de costo y tecnología asociado al nuevo sistema de votación- se garantice el secreto del voto y la seguridad del sistema electoral. Aseguran que en este momento es imposible valorar si Sistema de Autenticación Integral (SAI) mejorará la transparencia y seguridad del acto de votación.
Igual a Brasil
Un sistema similar se emplea en Brasil desde el año 2009, e incluso se colocó a prueba en las elecciones presidenciales en 60 ciudades (en las cuales podían votar hasta 1,2 millones de personas).
Los voceros del TSE de Brasil calificaron esta prueba como exitosa al punto que aspiran que para las elecciones presidenciales de 2018 todo el país vote en equipos con capta huellas incorporadas. En la prueba piloto realizada en Brasil las máquinas dejaron de reconocer las impresiones dactilares de 6,5% de los electores. Incluso, el tiempo de votación promedio de 90 segundos se duplicó en las mesas de votación en donde se empleó el nuevo sistema.
Siguiendo recomendación internacional
Los rectores también aprobaron ampliar el tamaño de los tarjetones electrónicos para suprimir el uso del óvalo y permitir que el voto se pueda ejercer presionando sobre la tarjeta de un partido o candidato.
Esta decisión debería reducir el tiempo de votación y los errores de los electores al momento de seleccionar la candidatura de su preferencia.
La ampliación de los tarjetones electrónicos fue una de las recomendaciones que realizaron los técnicos de las misiones de observación electoral de la OEA y de la Unión Europea entre los años 2005 y 2006.
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