viernes, 12 de noviembre de 2010

Las verdades de Miguel viernes 12nov10

Las verdades de Miguel Salazar

El compromiso militar y el juicio que la IV República no tuvo. Mucha alharaca se ha armado tras las declaraciones del general Henry Rangel Silva apoyando el proyecto político del Socialismo Siglo XXI. Inicialmente, nunca estuve de acuerdo con la beligerancia política que la Constitución de 1999 le otorgó a los militares, aunque ahora comprendo lo sano que resulta ese concepto constitucional para la estabilidad de la República porque, bien entendido, le deja una vía a los uniformados para no expresar su voluntad con las armas. Rangel Silva ha expresado su opinión amparado en el derecho que le concede la Carta Magna y llegado un hipotético resultado electoral adverso al proyecto, podrá manifestar francamente su desacuerdo sin que por ello se levante en armas. Constitucionalmente será la opinión particular de un oficial. Así, bien podrían expresarse otros militares de distintas tendencias (porque las hay) sin que por ello estén expuestos a sanción alguna. Las voces que se alzan exigiendo el relevo del comandante del CEO, obedecen a los intereses que se desenvuelven en el marco político actual. No tengo ninguna intención de defender a Rangel Silva, pero es así, él no ha dicho nada que sea inconstitucional aunque, en el fondo del asunto, para quienes no han comprendido el texto constitucional la participación de los militares activos en política (emitiendo opinión) sea contraria al interés nacional. En algunos casos me sorprende la falta de memoria nacional, como cuando algunos tiran la primera piedra ignorando sus propios pasados. Por ejemplo, Henry Ramos pide que el jefe del CEO aclare su relación con Walid Makled, olvidando que hace algunos años varios miembros de AD fueron mencionados en el caso del narcotraficante William Fajardo. No recuerdo si el propio Ramos aparece entre los señalados por Fajardo de haber recibido sus “ayudas económicas”; eso no lo puedo asegurar, pero ello no quita que indague sobre el asunto. Lo cierto es que el cinismo político desborda sus límites. Si en el país hay impunidad es precisamente porque al iniciarse el presente proceso revolucionario ni se desmontó el aparato corrupto de la IV República ni ninguno de sus dirigentes fue sometido a juicio. Indirectamente funcionó la taima contrarrevolucionaria, esa que gracias a Manuel Quijada, Luis Miquilena y José Vicente Rangel, hoy permite ver a ciertos personajillos convertidos en adalides de la moralidad pública. No era necesaria la práctica (de por sí perversa) de los juicios sumariales para desmontar el andamiaje de la corrupción de la República, bastaba con un Poder Judicial distinto. Si ello hubiera ocurrido habríamos tenido un Nüremberg criollo y el país sería otro y no el que ahora tenemos carcomido a placer por la plaga contrarrevolucionaria de la corrupción. El general Rangel Silva ha manifestado su lealtad para con quien conduce el actual proceso, como antes manifestaron los generales de turno su lealtad para con quienes ejercieron el poder a lo largo de toda la vida republicana. La posición de Rangel Silva deja claro el concepto de leales y traidores. Porque si algo le ha hecho daño al país (aunque parezca paradójico) ha sido el silencio de los militares, quienes la mayoría de las veces, como el propio Chávez el 4F, o más reciente los alzados del 11A, optaron por manifestar su opción política por la vía de las armas. Rangel Silva está casado con un proyecto sin que ello tenga necesariamente incidencia en su conducta a la hora de aceptar otras divergencias militares que seguramente se vivan en los cuarteles. ¿Ahora, comprenderá el Alto Mando que la salsa que es buena para el pavo también lo es para la pava?, ¿aceptará opiniones de militares, distintas a las de Rangel Silva? Si admite la igualdad constitucional estaríamos asistiendo a un singular debate de características muy interesantes y favorables para el proceso republicano. Por lo demás, el acatamiento no significa sumisión; quien piense que la lealtad propiamente dicha es sinónimo de vasallaje está equivocado de banda a banda.



ÚLTIMA HORA. 1) Precipitadamente llegó al país la delegación enviada a Haití por el CNE. El abrupto regreso se decidió cuando la directora de la presidencia del CNE presentó síntomas similares a los producidos por el contagio de cólera. 2) Es un hecho la salida de Tarek El Aissami como ministro del MIJ. Son varios los candidatos a sustituirlo. A última hora suena probable el regreso de Ramón Rodríguez Chacín.


CAPOS. En las más altas esferas colombianas se discute el destino de Walid Makled y es casi concluyente su extradición a Nueva York. Son muy fuertes las presiones para que ello ocurra. Makled es una pieza vital en la estrategia de Washington. De cumplirse la deportación de WM, entonces se enturbiaría la relación de Santos y Chávez. El primero prometió que el presunto narcotraficante sería entregado a Caracas. Al creerle, Chávez pecó de ingenuo por cuanto no tomó en cuenta la autonomía de los poderes públicos en Colombia. Una cosa puede decir Santos y otra el máximo tribunal de Bogotá. En todo caso la extradición a NY favorece a Makled porque, según sus abogados, en Caracas no contaría con una justicia imparcial, sobre todo después que Chávez asegurara su culpabilidad.


SONDEOS. Las elecciones del 5D: tal como lo pronosticamos en la edición 319, Evelín Trejo ya es la candidata de la MUD a la Alcaldía de Maracaibo; su ventaja ante Di Martino luce irreversible. Entretanto, los sondeos muestran que el PSUV recuperará la Alcaldía de Carrizales. En Guárico habrá que esperar si el PPT y la MUD van unidos. El favorito en unas primarias sería el candidato del PPT. En Amazonas va la reelección de Liborio Guaruya. La situación es diferente en Boconó donde los sondeos favorecen al PSUV.


CONTRABANDO. En Estados Unidos, tres pilotos venezolanos han sido acusados por contrabando militar. Los oficiales (dos de ellos activos y uno retirado) aparecen implicados en una operación ilegal de exportación de repuestos y piezas militares de Estados Unidos hacia Venezuela. El caso es conocido por un gran jurado en Phoenix, Arizona. El nombre de los oficiales activos y el retirado se mantiene hasta ahora en la reserva del secreto sumarial. Entre otros acusados está el estadounidense Floyd D. Stilwell (propietario de la firma Marsh Aviation, Co); a Stilwell se le señala por enviar sin autorización federal motores de turbo propulsión de uso militar a la FAV. Los motores iban destinados a refaccionar la flotilla de aviones Bronco que posee la FAV. Según los documentos federales, Stilwell recibió más de $ 1,8 millones en su cuenta personal para realizar el negocio. No se indica si el empresario realizó pagos de sobornos para realizar las entregas de los motores. Desde el año 2005, el Gobierno de EEUU prohibió la exportación a Venezuela de cualquier tipo de piezas, repuestos, armamento o tecnología con aplicaciones militares. Las acusaciones contra Stilwell van desde conspiración para delinquir hasta violación de las leyes de exportación de armas. Entre los oficiales venezolanos cuyos nombres están bajo poder del Gran Jurado estaría un teniente coronel retirado formado en la aviación norteamericana. Ellos tendrían que comparecer ante el Gran Jurado en Arizona. Según los papeles federales, Stilwell y su firma iniciaron la conspiración en noviembre de 2005 continuada hasta el 5 de febrero de 2008. Los pilotos venezolanos habrían generado información “materialmente falsa, engañosa e incompleta para ser incluida dentro de los documentos de envío y control para esconder la exportación de los motores militares T-76". Stilwell habría aceptado un contrato para refaccionar y actualizar varias turbinas T-76 para el uso del avión OV-10 Bronco, un aeroplano de reconocimiento aéreo usado por la Fuerza Aérea Venezolana. El contacto se inició por medio de un teniente coronel retirado y a través de un correo electrónico. Este oficial le habría asegurado a Stilwell que conocía de la prohibición de enviar armas a Venezuela que existía por parte del Gobierno norteamericano; sin embargo, ambos acordaron actualizar seis de estos motores, desarmarlos y enviarlos por partes como si se tratara de motores civiles. Stilwell se comprometería a enviar un empleado de Marsh Aviation para que rearmara los motores. Finalmente, de los seis motores sólo cuatro fueron enviados a Caracas. Los investigadores federales interceptaron cuentas de email que llevaron a intervenir la sede de Marsh Aviation, donde se encontraron piezas suficientes para armar otros 12 motores de uso militar.


ENIGMA. ¿Quién mató a Gustavo González? Hace poco más de un año que el secretario del Consejo Legislativo de Miranda cayó acribillado en un restaurante ubicado a pocos metros de la Gobernación de ese estado. ─¿Quién es Gustavo González? ─preguntó entonces un hombre joven. Tras obtener respuesta, de inmediato accionó su arma. ¿Estamos ante un caso de sicariato político? Hasta ahora, los movimientos anteriores a su muerte constituyen un secreto bien guardado y las pesquisas parecen estar bien archivadas. En el plano político González mantuvo un cerrado duelo con el alcalde de Carrizales, quien buscaba entronizar en la presidencia del CLEM a su esposa Clara Mirabal, con miras a asegurarse el flujo presupuestario, mientras que González presentaba en contraposición a Verónica Barboza. Ojo, no malinterpreten, no estoy vinculando la pelea política interna con la muerte de González, simplemente traigo a colación un asunto que le quitaba el sueño a más de uno. Finalmente, a un año del homicidio, vale preguntar: ¿Quién mató a Gustavo González?


ZORBA. En el mundo la vida privada de los políticos y funcionarios dejó de ser un tabú, lo cual no es malo porque garantiza que éstos se cuidarán de cometer desafueros, mostrando una conducta alejada del escándalo. Ahora mismo, una alta funcionaria del CNE vive una “luna de miel” en la riviera maya (México) con un diplomático de jerarquía. Esta información podría ser interpretada como un chisme, pero no lo es. Supongamos que la pareja dispone de fondos propios y suficientes para un merecido descanso, en ese caso eludo la pregunta, ¿quién paga?, para plantearnos dos interrogantes: la primera, ¿están ambos de vacaciones certificadas por sus despachos?, nos imaginamos que no andan “fugados”. La segunda, ¿por qué la riviera maya y no el golfo de Paria? La respuesta a esta sería de muchísimo interés para nuestro ministro de turismo. Los personajes de la trama: la jefa del CNE y nuestro embajador en Grecia.


VENANCHAM. El viernes pasado sostuve un encuentro con un poco más de 25 gerentes de seguridad de empresas agrupadas en la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria. Diserté sobre la perspectiva política nacional y los resultados de las elecciones parlamentarias. Mis saludos y agradecimiento para todos ellos.

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