jueves, 12 de abril de 2012

Venezolanos viven con miedo

La gente padece cuadros de angustia, ansiedad y tensión constante    FOTOLIA
CAROLINA CONTRERAS A. |  EL UNIVERSAL
Angustia, depresión y miedo constante son algunas de las consecuencias que deja a los ciudadanos la violencia en la que actualmente vive sumido el país. Así lo afirma Robert Lespinasse, psiquiatra y presidente la Sociedad Venezolana de Psiquiatría.

Lespinasse explica que la violencia en el país ha crecido de una forma tan alarmante que incluso hemos llegado a desplazar a otros países en los rankings de las naciones más violentas, a pesar de tener menor población que otros países.

"La violencia que se vive en el país ha traído como consecuencia varias cosas. El venezolano vive ahora más angustiado, muy temeroso y ha hecho que cada vez las personas se sientan prisioneras en sus propias casas, ya que la calidad de vida a disminuido, al punto de que los espacios de esparcimiento que existen se han perdido porque estos han sido tomados por el hampa y la delincuencia", comenta.

El especialista agrega que las personas por refugiarse en su casas han hecho que su vida social se limite, y que una de las peores consecuencias de vivir sumidos en la violencia es que el miedo está todo el tiempo presente.

"Vivimos con un miedo permanente, temiendo que toda persona nos va a agredir. Si se nos acerca un motorizado al carro inmediatamente pensamos que nos va a atracar, si se acerca alguien a pedirnos algo reaccionamos y nos alejamos".

Indica que la cortesía, la aproximación, la consideración y el trato hacia las personas es muy distinto a como era antes debido a que el hampa y la impunidad se han apoderado de todo, hasta de los valores.

Expresa que debido a la violencia muchos ciudadanos presentan cuadros de angustia, de ansiedad y tensión constante, lo que ha hecho que la gente se vuelva más irritable y que por cualquier cosa se moleste y responda violentamente.

Asimismo destaca que también últimamente se ha visto personas que desarrollan estrés postraumático, cosa que antes no pasaba.

Qué hacer

El médico indica que el estado de agresión es tan generalizado que la solución para poder vivir una vida más tranquila y que no afecte la salud mental de los ciudadanos pasa por el gobierno y las acciones que desde ahí se deben tomar.

"En esta situación es el Estado el que nos tiene que ofrecer un clima de tranquilidad. Existe mucha desconfianza en los cuerpos de seguridad y eso hace que nos sintamos desprotegidos totalmente", dice.

Apunta que se debe acabar con la impunidad y frenar un poco la situación en las que las personas sienten que no hay nadie que responda por sus vidas para empezar a disminuir los niveles de angustia y miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario