jueves, 30 de enero de 2014

El swing feo de Magglio

"Cualquiera queda campeón con una chequera como la del magallanes!! tribu, eres grande!!!!", @Mordonez30 Da tristeza que ese desafortunado tuiter en medio de los festejos por el título del Magallanes haya salido de Magglio Ordóñez

SERGIO BACCANEGRA/TalCualDigital
"Cualquiera queda campeón con una chequera como la del magallanes!! tribu, eres grande!!!!", @Mordonez30 Da tristeza que ese desafortunado tuiter en medio de los festejos por el título del Magallanes haya salido de Magglio Ordóñez, un pelotero que ganó millones de dólares durante su exitosa carrera de 15 temporadas en las mayores, el mejor beisbol del mundo. El mismo que condujo a los Tigres de Detroit a ganar un campeonato de la Liga Americana contra divisas de más recursos económicos que la suya.

Ojalá y Magglio hubiera hecho lo normal en estos casos: rendir honores al vencedor sin menospreciarlo. Pero no. Ese mensaje salpicado de resentimiento da pena sobre todo cuando se trata de un deportista de tan alto nivel que ha pasado toda su vida compitiendo, ganando y perdiendo.

Reconociendo los triunfos del contrario y aceptando las derrotas propias.

Magglio sí se hizo copropietario de Caribes de Anzoátegui, novena a la que sus rivales de la final le reconocieron la garra, gracias a su chequera, a los montones de billetes verdes que recibió por sus cualidades como jugador de pelota.

Y conoce muy bien el negocio. Sabe que un equipo de beisbol no gana solo a fuerza de altos salarios ­por cierto, el Magallanes, el conjunto venezolano que desde hace mucho cancela los mejores sueldos, ha conseguido apenas cinco coronas en los últimos 20 años­, sino por una conjunción de factores que pasan por las acertadas decisiones gerenciales, las buenas relaciones laborales, la química y hasta la suerte.

Magglio conoce muy bien a los Yanquis de Nueva York, el equipo con la cuenta corriente más poderosa del planeta, con la nómina más alta, y que a pesar de ello ha podido ganar solo dos series mundiales desde el año 2000 para acá.

Entonces, ¿cuál es el sentido de ese desafortunado tuiter?, ¿de ese swing tan fuera de la zona de strike? Lo que queda es pensar en una cosa: El gran Magglio, el ídolo, parece que no sabe perder. O por lo menos denota una gran confusión al respecto.

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