viernes, 11 de abril de 2014

"Esto cambia o revienta"

La primera reunión enmarcada en el proceso de diálogo Oposición-Gobierno estuvo marcada por acusaciones y peticiones que fueron desde una amnistía para los detenidos, soluciones a los problemas económicos y un rechazo explícito a la violencia

INFOBAE
La primera reunión enmarcada en el proceso de diálogo Oposición-Gobierno estuvo marcada por acusaciones y peticiones que fueron desde una amnistía para los detenidos, soluciones a los problemas económicos y un rechazo explícito a la violencia.

Desde el bando del Gobierno se pidió a la oposición reconocer los hechos de violencia que se han generado en muchas de las protestas que se han producido desde el pasado 12 de febrero y que hasta hoy han ocasionado unos 40 muertos y cientos de heridos.

Al inicio del encuentro, desarrollado con presencia de tres cancilleres de Unasur y el nuncio en Caracas, el presidente, Nicolás Maduro, dijo que hay que hacer un proceso que lleve a la paz y "a altísimos niveles de respeto, coexistencia, convivencia, sobre la base de la tolerancia".

Asimismo, aclaró que este encuentro supone un diálogo y un debate, pero que esto no implica que hará pactos o negociaciones con la oposición.

Con la presencia del canciller Elías Jaua, el vicepresidente Jorge Arreaza, el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y la primera dama Cilia Flores, inició el postergado encuentro.

Del antichavismo, participaron el ex candidato presidencial Henrique Capriles, el secretario general de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo; el gobernador de Lara, Henri Falcón; el líder de Un Nuevo Tiempo, Omar Barboza; y el gobernador de Amazonas, Liberio Guarullo, entre otros.

No acudieron, en cambio, Voluntad Popular -partido liderado por Leopoldo López-, Alianza Bravo Pueblo y Proyecto Venezuela, que han denunciado la reunión como una farsa. El diálogo fue transmitido en vivo por radio y televisión.

El encuentro contó con la presencia de los cancilleres de Brasil, Luiz Figueiredo; de Colombia, María Ángela Holguín; y de Ecuador, Ricardo Patiño. También asistió un representante del Vaticano, el nuncio apostólico Aldo Giordano, convocado especialmente a pedido de la oposición.

"Voy a estar allá junto a los cancilleres de la Unasur, en el palacio de Miraflores, a las 5:00 de la tarde, esperando la llegada de los voceros y representantes de la MUD", aseguró, más temprano, Maduro. "Los espero, ojalá vayan, vamos a hacer un diálogo respetuoso frente al país, lo voy a transmitir en cadena nacional para que lo vea todo el pueblo de Venezuela y no haya ningún malentendido", añadió.

Venezuela vive, desde el 12 de febrero, una serie de protestas antigubernamentales, que en ocasiones se han tornado violentas y que han dejado un saldo de más de 40 muertos, cientos de heridos y detenidos. El accionar de las fuerzas de seguridad chavistas, la represión y las violaciones a los derechos humanos encendieron aún más las consignas contra el mandatario.

OPOSICIÓN DIVIDIDA
"No creemos en un diálogo en el que el régimen sólo plantea un show político utilizando a los cancilleres de la Unasur como interlocutores, pero negándose en todo momento a dar gestos necesarios para poder hablar de diálogo sincero. Nuestra organización no validará ninguna conversación con el régimen mientras siga existiendo represión, encarcelamiento y persecución contra nuestro pueblo", indicó Voluntad Popular en un comunicado.

El partido de López es el más reticente a entablar una conversación con el Gobierno. "Creo profundamente en el diálogo, pero en un diálogo de pie, no de rodillas. Tenemos 15 años sabiendo cómo dialoga la dictadura", escribió el dirigente en su cuenta de Twitter con la ayuda de su esposa, Lilian Tintori, dado que está preso desde hace casi dos meses.

La postura de Capriles, ex candidato presidencial y actual gobernador de Miranda, fue distinta. "Es una oportunidad histórica de poner a la verdad frente a la mentira y hablarle con sinceridad a nuestro pueblo", sostuvo y sentenció: "Va a temblar Miraflores".

"Gracias al trabajo que se ha hecho de la Unasur y el Vaticano y la voluntad política de los distintos sectores aquí representados. Quiero saludar la presencia de la MUD, de Aveledo, de Ramos Alud, Barboza, Capriles, Roberto Enriquez, Andrés Velázquez, Julio Borges, Henri Falcón, Liboria Guarulla, Simón Calzadilla, Juan José Molina", inició Maduro.

Por su parte, Ricardo Patiño, canciller de Ecuador, afirmó: "Unasur se siente honrada de acompañar al pueblo de Venezuela, a su gobierno y a los partidos políticos por esta disposición al diálogo en este momento tan importante y crucial para el país".

"En toda América estamos pendientes, optimistas y esperanzados para que estos diálogos permitan una paz perdurable en Venezuela. No podíamos estar con tranquilidad si hermanos nuestros estaban en vulnerabilidad de ser heridos o muertos. Lo grave era que seguían falleciendo personas y esto no podía sostenerse más. Es importante que con estos diálogos terminen los hechos de violencia y se pueda avanzar en acuerdos de mediano y largo plazo por el bienestar. Cuentan con nosotros, los cancilleres, y con el cariño y acompañamiento de toda nuestra América, de nuestros presidentes que también están esperanzados con que estos diálogos sigan adelante".

En tanto, el presidente Maduro sostuvo: "Nosotros desde siempre hemos apostado por la resolución de los conflictos por la vía política. Estamos hoy a 10 de abril. Hace 11 años sabemos las situaciones que nos tocó enfrentar".

El mandatario dedicó unas palabras a su antecesor: "Chávez vivió el asedio y la agresión permanente. Somos el resultado de una corriente revolucionaria. Una revolución política que fue encontrando en el desarrollo. Fue encontrando el camino al socialismo del siglo XXI. Como fenómeno venezolano y como fenómeno latinoamericano".

También se refirió a los cortes de calles: "Las guarimbas hacen daño a la vida política del país". E invitó a la oposición a que se unan a la Conferencia de Paz: "Los invito a incorporarse. Estoy abierto a debatir sobre todos los problemas del país".

Por su parte, Ramón Guillermo Aveledo, coordinador de la MUD, afirmó: "En todas las oportunidades que nos reunamos, hablaremos de la libertad de los presos políticos". "En una democracia, el diálogo debe ser la regla, no la excepción. De todos nosotros depende que la expectativa se convierta en esperanza. Nosotros asumimos nuestra parte de responsabilidad".

También dijo que la razón por la cual se pidió que el diálogo sea público "es para vencer la desconfianza. Todo el país tiene derecho a saber.  Es justo que el país oiga otra voz", comentó. Y agregó: "Hemos acordado la presencia de terceros de buena fe y coincidimos en la necesidad de la comisión de la verdad. Proponemos una reunión para el próximo 15 de abril. La violencia debe erradicarse de la vida nacional", concluyó.

Uno de los máximos referentes de la oposición venezolana tomó la palabra tras largas horas de espera. "El poder cambia a muchas personas. Yo estoy aquí, en este sitio, porque Venezuela está muy mal. Nuestro país está en una situación sumamente crítica", indicó.

"Yo le dije a Nicolás (Maduro) que había que hacer una auditoría de las elecciones. Tu última palabra fue 'yo lo voy a consultar y nosotros le avisamos'. Después saliste tú en una cadena y dijiste que yo te propuse un pacto y tú no aceptabas pactos. Queramos o no queramos aceptar, la crisis política viene desde allí".

"Ninguno de los alcaldes fue desconocido por nosotros. Quieran o no quieran reconocerlo, el 14 de abril este país cambió".

"Hay una crisis política. No la vamos a resolver reprimiendo. Nicolás estás allí por el control que tienes de las instituciones. Queremos que se resuelva la crisis porque sentimos que esta situación se está agravando tanto que va a desencadenar en algo que no queremos: no queremos ni un golpe ni un estallido social".

"La realidad de nuestro país es que mataron 25.000 venezolanos el año pasado. Son principalmente pobres. A este país se lo está tragando la violencia, la inseguridad, la criminalidad".

"A la inseguridad sumémosle todos los problemas económicos. El país divido es lo que tenemos que dejar atrás. Ese país dividido es insostenible. Hay que buscar la forma de tratar de que este país se una", siguió Capriles, y acotó: "En este momento la situación económica del país es grave. La canasta básica está en 10.000 bolívares". También comentó: "Me estoy enterando aquí que mañana (viernes) hay una reunión de gobernadores y alcaldes".

"Usted cree que yo estoy aquí porque no tengo voluntad de resolver los problemas. Sería más fácil para nosotros no estar aquí. Mientras estés en esa silla, tienes una responsabilidad muy grande. Si no quieres estar ahí esa es tu decisión", enfatizó.

"Me han dicho nazista cuando mis abuelos fueron asesinados en un campo de concentración. Yo dije que venía a Miraflores a decir la verdad y eso he hecho. Finalmente lo que digo: o esto cambia o esto revienta. Espero que esto cambie", concluyó.

LAS FRASES MÁS DESTACADAS
Elías Jaua, canciller de Venezuela
El canciller defendió la gestión de Maduro y sostuvo: "En 2002 comenzó el desconocimiento al gobierno". Criticó a la oposición y propuso: "Construyamos a partir de este momento una agenda de trabajo".

Aristóbulo Istúriz, gobernador del estado Anzoátegui
"A la paz y al diálogo hay que darle todas las oportunidades", comenzó. Y destacó: "Debemos desechar manifestaciones de hipocresía. Aquí hubo un desconocimiento del presidente Maduro".
También defendió a los violentos colectivos chavistas: "Se quiere criminalizar a los colectivos con matices de opinión. Hay estudiantes que están chantajeados por violentos", remarcó.

Roberto Enríquez, Partido Social Cristiano Copei 
"Nos tenemos que preguntar cuánto nos ha costado sentarnos aquí y por qué. Ésta quizás sea la última oportunidad que tenemos de fortalecer nuestro espíritu de solidaridad", comenzó.

"El problema de fondo es el problema de la nación. Presidente creo que ustedes están haciendo las cosas muy mal. El pacto social está roto. Tenemos el deber de reconstruirlo entre todos, empezando por el gobierno nacional. El modelo que ustedes están aplicando fracasó. Y es inconstitucional en muchos puntos".

"Creemos profundamente en este diálogo", afirmó respecto a la cumbre. Luego habló de aspectos económicos y de la distribución de la riqueza: "La pobreza extrema bajó del 30% a menos del 6%".

Respecto a la violencia, criticó las manifestaciones: "Hago un llamado: Dejen de usar a los estudiantes". Luego responsabilizó a los medios de comunicación. "Quisiera hacer un llamado a los medios. Dejen de hacerle la guerra a este país. Hay una campaña internacional", denunció.

"Aquí no hay ninguna unión cívico-militar. Esta constitución no habla de fuerzas armadas bolivarianas. Habla de fuerzas armadas a secas. Las FFAA están subordinadas al poder", expresó. "Yo puedo criticar al gobierno, pero no conspirar", concluyó.

Uno de los principales referentes del gobierno disparó: "Maduro no se ha dejado tumbar en este año". Y culpó a la oposición de los hechos violentos que sacuden al país: "La oposición no se deslinda de la violencia".

Respecto a los militares, sostuvo: "La unión cívico-militar cada día está más consolidada". "Estamos dispuestos a sentarnos para hablar de paz y mejorar lo que haya que mejorar. No queremos que haya violencia. Queremos que haya paz y tranquilidad. Queremos que el presidente sea reconocido".

Por último, se refirió a los colectivos armados: "Los únicos que existen son los que asesinan en las guarimbas".

Omar Barboza, diputado opositor
Lo más importante de su breve discurso fue: "Apoyamos cualquier sanción contra quien use la violencia".

José Pinto, secretario general del Movimiento Tupamaro
Apenas comenzó su exposición, el líder de la agrupación (aliada al gobierno) afirmó: "Vamos a proponer a Maduro premio Nobel de la Paz". Su expresión causó la inmediata explosión en las redes sociales.

El dirigente hizo hincapié en la economía de los venezolanos: "Esto es una guerra económica contra el bolsillo del pueblo", comenzó.

"Propongo reflexionar sobre por qué protesta la gente. La gente siente que no hay futuro, no hay oportunidad. No hablemos de independencia, todo se compra afuera".

"Hay que elegir un camino totalmente diferente. Lograr que el dinero del petróleo se invierta en la creación de marcas venezolanas. Unidos vamos a superar nuestras diferencias", cerró.

Henri Falcón, gobernador de Lara
El opositor empezó su discurso al decir: "Nadie me va a cambiar mi manera de pensar ni claudicaré jamás mis principios".

"Acá estamos para decirnos verdades por curdas que sean. Yo no hablo de guerra económica, hablo de improvisación económica", sostuvo.

Además desafió a Nicolás Maduro: "Yo lo invito presidente a que salga usted a la calle. Vayamos a dar un paseíto y revisemos los precios. Creo que este diálogo tenemos que asumirlo con responsabilidad, con madurez y racionalidad política en función de resolver un problema que está ahí".

"Este diálogo no puede fracasar porque sería el fracaso de ustedes y el nuestro. Aunque suene duro y crudo, nosotros estamos obligados a concertar. O dialogamos o nos matamos", finalizó.

Sobre el final, y luego de más de cinco horas de cumbre, Nicolás Maduro hizo un balance del encuentro. "En Venezuela ya hay una insurgencia armada. Hay grupos armados. Vamos a combatirlos severamente con la ley en la mano".

"Nadie puede sacar armas a nombre de la revolución. A mí lo que me preocupa es la intolerancia".
Respecto a los problemas de inflación y escasez, subrayó: "Yo no creo que el país vaya a una explosión económica".

También agradeció a Unasur y al Vaticano: "Se ha demostrado que Unasur es un bloque de paz pero la responsabilidad principal es nuestra, de los venezolanos", finalizó.
Cort. TalCualDigital

No hay comentarios:

Publicar un comentario