La deportación express de Joaquín Pérez Becerra por parte del gobierno de Chacumbele, dejó colgados a algunos que trataron de justificar la conducta poco "revolucionaria" de Esteban en este evento
Por: Simón Boccanegra/TalCualDigital
La deportación express de Joaquín Pérez Becerra por parte del gobierno de Chacumbele, dejó colgados de la brocha a algunos que trataron de justificar la conducta poco "revolucionaria" de Esteban en este evento. Uno de ellos aseguró que su amado líder fue víctima de "la astucia de un carterista" que posee el presidente de Colombia Juan Manuel Santos.
Según esta explicación, el homólogo de Esteban no quiso dejar pensar al líder de la revolución bolivariana y por eso avisó, apenas dos horas antes de que llegara a Maiquetía, que el director de la agencia Ancol iba camino a Venezuela. Ahora, cómo es eso de que Chacumbele se deje manipular de esa manera por su nuevo mejor amigo. Está bien cultivar esa amistad, pero llegar a esos extremos es otra cosa.
En la conspiración participó Interpol, según este defensor del líder, al retirar la alerta roja sobre Pérez Becerra, pero su versión contradice lo dicho por Esteban, quien el sábado se preguntó cómo hizo el periodista colombiano para pasar los controles del aeropuerto de Frankfur teniendo un alerta roja de la Interpol.
Coincide con Chacumbele en que le pusieron una papa caliente en las manos, al dejar que Pérez llegara hasta Venezuela, pero la revolución definitivamente no está en buenas manos si su líder no puede manejar esta clase de papas calientes. Incluso llegan a decir que el gobierno venezolano no sabía quién era el detenido, algo que tampoco advirtieron los funcionarios de Maiquetía quienes no sabían que Pérez tenía la nacionalidad sueca.
¿Pero no es que Santos lo llamó y le dijo quién era el sujeto? En todo caso, si no tenían idea de quién era el personaje ¿por qué no se tomaron su tiempo en averiguarlo? ¿Será que Pérez Becerra se volvió mudo? Chacumbele dijo el sábado que el director de Ancol se metió en una trampa y él lo mandó a Colombia. Lo que demostró que Esteban estaba claro. Definitivamente, la fe encandila.
Por: Simón Boccanegra/TalCualDigital
La deportación express de Joaquín Pérez Becerra por parte del gobierno de Chacumbele, dejó colgados de la brocha a algunos que trataron de justificar la conducta poco "revolucionaria" de Esteban en este evento. Uno de ellos aseguró que su amado líder fue víctima de "la astucia de un carterista" que posee el presidente de Colombia Juan Manuel Santos.
Según esta explicación, el homólogo de Esteban no quiso dejar pensar al líder de la revolución bolivariana y por eso avisó, apenas dos horas antes de que llegara a Maiquetía, que el director de la agencia Ancol iba camino a Venezuela. Ahora, cómo es eso de que Chacumbele se deje manipular de esa manera por su nuevo mejor amigo. Está bien cultivar esa amistad, pero llegar a esos extremos es otra cosa.
En la conspiración participó Interpol, según este defensor del líder, al retirar la alerta roja sobre Pérez Becerra, pero su versión contradice lo dicho por Esteban, quien el sábado se preguntó cómo hizo el periodista colombiano para pasar los controles del aeropuerto de Frankfur teniendo un alerta roja de la Interpol.
Coincide con Chacumbele en que le pusieron una papa caliente en las manos, al dejar que Pérez llegara hasta Venezuela, pero la revolución definitivamente no está en buenas manos si su líder no puede manejar esta clase de papas calientes. Incluso llegan a decir que el gobierno venezolano no sabía quién era el detenido, algo que tampoco advirtieron los funcionarios de Maiquetía quienes no sabían que Pérez tenía la nacionalidad sueca.
¿Pero no es que Santos lo llamó y le dijo quién era el sujeto? En todo caso, si no tenían idea de quién era el personaje ¿por qué no se tomaron su tiempo en averiguarlo? ¿Será que Pérez Becerra se volvió mudo? Chacumbele dijo el sábado que el director de Ancol se metió en una trampa y él lo mandó a Colombia. Lo que demostró que Esteban estaba claro. Definitivamente, la fe encandila.
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