lunes, 13 de junio de 2011

No podemos producir más

La capacidad extractora de PDVSA se encuentra en uno de sus puntos más bajos. Al Naimi, ministro de Arabia Saudita, declaró que hay que despolitizar a la OPEP y atender la demanda del crudo. Esta afirmación revela que existe una severa fractura dentro de la organización por múltiples desacuerdos

Por: José Suárez Núñez/TalCualDigital
El ministro petrolero de Arabia Saudita, Al Naimi, al concluir la última conferencia de la OPEP, declaró a un grupo de corresponsales extranjeros que su país y otros tres miembros de la Organización, con el respaldo del Consejo de los Países del Golfo propusieron el aumento de 1,5 millones de barriles diarios para el tercer y cuarto trimestres del año.

"Estuvimos tres horas reunidos y no se pudo lograr un acuerdo, y decidimos terminar la reunión, porque no había nada que agregar".

Naimi señaló que durante los 16 años que ha sido ministro petrolero del Reino, nunca ha mantenido una posición obstinada porque no hay otro camino para modificar su posición. "Creo además que la reunión extraordinaria de septiembre es un error" agregó.

Al Naimi dijo que llevan años recomendando que el precio del barril de crudo debe oscilar entre 70 y 80 dólares para contribuir a la recuperación de la economía mundial, principalmente, y para beneficiar a los países en vías de desarrollo.

Una declaración insólita e inesperada del ministro petrolero saudita fue manifestar que "durante estos últimos años, hemos trabajado muy duro para despolitizar la OPEP. Creo que actualmente es más o menos una organización económica y comercial y no una organización política", puntualizó el ministro.

Durante la reunión con los corresponsales extranjeros, explicó que la posición, apoyada por los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar, es elevar la producción de la OPEP en 1,5 millones de barriles diarios. Dijo que la producción de la Organización para abril pasado fue de 28.8 millones de barriles diarios, incluyendo el bombeo de Irak y Libia.

La demanda proyectada para el tercer trimestre es de 30,9 millones de barriles diarios y de 30,5 millones de barriles diarios para el cuarto trimestre.

BUSCAN ADAPTARSE AL MERCADO
Al Naimi indicó que los países que se oponen a su proposición son Angola, Argelia, Ecuador, Irán y Venezuela.

Dijo que "hemos decidido con los otros tres miembros que suministraremos el petróleo que necesite el mercado, y disponemos de la capacidad de producción para hacerlo".

Señaló que en el tercer y cuarto trimestre del año la demanda sube y esa necesidad se puede cubrir: "La demanda está ahí y nosotros no queremos crear un impacto negativo para obstaculizar la recuperación de la economía mundial".

El ministro negó que se esté intentando derribar los precios del petróleo. Aclaró que los precios los determina el mercado, "y quien está perturbando la estabilidad de los precios es la especulación que podría producir una guerra de precios".

Naimi insistió en que un precio razonable es entre 70 y 80 dólares el barril y detalló que Arabia Saudita tiene 5 grados de crudos por lo que pueden hacer mezclas de 6 a 7 grados. Este país tiene una capacidad de producción de 12,5 millones de barriles diarios.

LA EXCUSAS DE SIEMPRE
El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, al concluir la reunión declaró que "Venezuela mantendrá los mismos niveles de producción actuales", rechazando la propuesta de incrementar 1,5 millones de barriles diarios" de cuatro miembros de la OPEP, que encabezaba Arabia Saudita.

Ramírez señaló que actualmente existe mucha incertidumbre en el mercado petrolero, lo que es una situación complicada. "No es una cuestión de poner un gran volumen de crudos en venta y preferimos observar el mercado y esperar unos meses".

Agregó que el tema de la recuperación de la demanda y de los inventarios de crudos, que están muy altos, siguen por encima de los últimos cinco años "y en esta oportunidad no tuvimos un consenso (los estatutos de la OPEP lo exigen para fijar el nivel de producción), decidimos esperar para ver cómo reacciona el mercado".

Trascendió adicionalmente, en medios diplomáticos, que hay una fractura interna en la OPEP que protagonizan Venezuela y Arabia Saudita, y no el simple consenso para un acuerdo. Ha sido significativo que la OPEP como organización no se haya manifestado sobre la situación de Libia.

La declaración de Al Naimi, de que ha trabajado muy duro desde hace años para despolitizar la OPEP abre nuevas interrogantes. Su anuncio de que los precios deben situarse en niveles de 70 a 80 dólares, es una atractiva oferta mundial para los compradores, aunque para varios países que siempre han estado alineados en recortar producción para elevar los precios, resulta un desastre.

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