jueves, 7 de octubre de 2010

Niño torero asombra al mundo

Por TIM JOHNSON/McClatchy Newspapers / SAN MIGUEL EL ALTO, México
A la edad de 12 años, Michel Lagravere es una sensación en los círculos del toreo por ser el toreador más joven del mundo.

El niño muestra pocas señales de temor ante toros resoplantes y agresivos, algunos de los cuales pesan alrededor de 900 libras. Según su propia cuenta, ya ha matado cientos de ellos.

Este año, hasta el momento, ha desenvainado su espada y agitado su capa en 46 plazas de toro en todo México, entre ellas la afamada Plaza México, en la capital. Ha enfrentado a los toros en Colombia, Perú y Francia y espera poderlo hacer en España.

Conocido simplemente como "Michelito'', este estudiante de séptimo grado es el más reciente de una camada de atletas de deportes extremos cada vez más jóvenes. Este año, se han roto los récords para la persona más joven en escalar el Monte Everest --Jordan Romero, un estadounidense de 13 años-- y la persona más joven en navegar alrededor del mundo sola y sin ayuda, Jessica Watson, una australiana de 16 años.

Mientras que los adolescentes ganan atención global por sus hazañas deportivas a edades cada vez más tempranas, la atención general ahora recae en un precoz torero de 4 pies y 10 pulgadas de estatura.

"Desde que era pequeño, en lugar de jugar con carritos él jugaba a que el perro era un toro y le agitaba una capa delante'', relató la madre de Michelito, Diana Peniche. ‘‘En vez de mirar dibujos animados, veía videos de lidias de toros. Quería saber los nombres de todos los toreros famosos''.

Peniche, quien posee y administra una plaza de toros en Mérida, la ciudad más importante de la Península de Yucatán, se casó con un veterano matador francés, y su hogar familiar se convirtió en un verdadero invernadero de todo lo relacionado con el toreo.

Toreadores y matadores bien conocidos visitaban la casa regularmente, comentó Michel Lagravere, de 48 años, de una región cerca de Toulouse, en Francia. Un día, un ranchero amigo de ellos sugirió que el hijo mayor de Lagravere, quien entonces tenía 4 años y medio, toreara a un novillo.

"Para sorpresa de todos, agarró su capita de juguete y se enfrentó al novillo exactamente igual que lo hace ahora. Todo el mundo se quedó asombrado'', afirmó el padre.

En un día reciente, la familia vino al estado de Jalisco, donde Michelito sería uno de los tres toreadores en una corrida al atardecer en el pueblo ganadero de San Miguel el Alto. En la suite del hotel de la familia, Michelito se puso sus mallas rosadas y su traje azul pastel. Mientras su hermano menor, André, miraba dibujos animados, Michelito se metió por dentro del pantalón su camisa blanca plisada y se puso una chaqueta bordada con charreteras.

Las velas chisporroteaban en un altar improvisado que mostraba imágenes de santos. Michelito rezó, y luego se metió en el bolsillo una imagen de la Virgen María.

En la plaza de toros, Michelito podía apenas ver por encima de las vallas mientras los otros dos matadores adultos liquidaban a sus toros. Tras él, su padre le daba consejos en voz baja.

Cuando llegó su turno, Michelito enfrentó un toro de 760 libras, cientos de libras más ligero que los que se ofrecieron a los matadores veteranos. Sus pases fueron elegantes pero no demasiado atrevidos, a diferencia de los matadores adultos, que se lanzaban de rodillas en alarde de valor ante las bestias piafantes y se levantaban luego para lanzar su estocada.

En su primer intento, Michelito se colocó de frente a su toro y se impulsó hacia adelante pero no pudo clavarle la espada hasta la empuñadura. Tuvo éxito en el siguiente intento, y un "¡Olé!'' escapó de la muchedumbre. La banda comenzó a tocar.

"Su valor es indescriptible. Es muy bueno en el toreo'', aseguró Ernesto Riveroll González, banquero retirado de Ciudad México quien fundó un club de fans de Michelito.

En junio, en el debut de Michelito en Plaza México, los médicos lo examinaron luego que un torete lo pisoteó. Pocos meses antes, en Colombia, su padre saltó a la arena para desviar la atención de un toro tras una caída de Michelito en la que casi recibió una corneada.

Antes que Michelito, el torero más joven del mundo era un español, Julián Lopez, conocido como "El Juli'', quien recibió una ovación cerrada en su debut en 1997.

"El tenía 14 años. Michelito hizo lo mismo que él cuando tenía 11 años y 11 meses'', amplió Lagravere. "Michelito ya está toreando junto a los adultos''.

México permite que personas como Michelito se hagan profesionales a los 14 años, graduándose de toreadores a matadores, quienes enfrentan a toros adultos. Hasta entonces, Michelito torea toretes y gana dinero sólo para los gastos familiares, pero lo espera una inmensa fortuna.


Cort. El Nuevo Herald

No hay comentarios:

Publicar un comentario