miércoles, 16 de febrero de 2011

Identifican a una venezolana más en atentado con granada en México

FL/Globovisión/EFE           
Las autoridades mexicanas identificaron a una venezolana más, con lo que suman cuatro los nacionales de ese país muertos, un colombiano y un mexicano, en el atentado con una granada el pasado sábado en un bar de Guadalajara, oeste de México, informó hoy la embajada de Venezuela en este país.

La madrugada del sábado pasado un grupo de sujetos armados disparó sus armas y arrojó una granada de fragmentación desde una camioneta contra la discoteca "Butter Club" en la ciudad de Guadalajara, capital del estado de Jalisco.

La delegación diplomática precisó en un comunicado que los venezolanos fallecidos son tres mujeres: Mónica Zulay Gómez, Norka Vanessa Vargas y Johanna Jannina Pérez, así como Alí Humberto Montañés.

"Los familiares ya se encuentran en la ciudad de Guadalajara tramitando los documentos para sus respectivas repatriaciones, quienes han estado en permanente contacto con la misión diplomática venezolana en México", indicó la embajada.

Asimismo, indicó que entre los fallecidos está el colombiano John Jairo Cruz, de padres venezolanos y quien residía en Jalisco desde 2010. La sexta víctima mortal es un mexicano.

Además, entre los 37 lesionados, hay once son venezolanos, otro nicaragüense y uno más colombiano.

La embajada añadió que en la respectiva discoteca había un grupo importante venezolanos residentes en Guadalajara, quienes en su mayoría "son estudiantes de postgrado del Instituto Jalisciense de Cirugía Plástica y Reconstructiva, una de las más reconocidas instituciones educativas en su ramo en Latinoamérica".

También había un grupo de turistas de la misma nacionalidad, que después de asistir a un concierto de artistas puertorriqueños "se dirigieron a la referida discoteca", explicó la representación diplomática.

Guadalajara, situada en el occidente del país, considerada la ciudad mas importante de México tras la capital del país, ha experimentado en los últimos meses un aumento de la violencia por parte de la criminalidad organizada.

La urbe ha sido desde hace décadas territorio de algunos carteles del narcotráfico; en 2010 fue abatido en ella uno de los máximos líderes del poderoso cartel de Sinaloa, Ignacio "Nacho" Coronel.

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