miércoles, 2 de febrero de 2011

Malestar entre la prensa y fanáticos en inicio de la Serie del Caribe

Esteban Pagán Rivera y Karla Pacheco Álvarez/ Primera Hora

La Serie del Caribe comenzó hoy en la Sultana del Oeste, y los dolores de cabezas no se hicieron esperar tanto para periodistas y fanáticos.

Primera Hora supo que un centenar de periodistas nacionales y del extranjero no tenían listas sus credenciales en la mañana de hoy, lo que causó malestares en todos los trabajadores de los medios que visitan la Isla.

A una hora de comenzar el primer encuentro entre los Toros del Este y los Yaquis de Obregón, aún habían periodistas esperando en las afueras del estadio por su credencial, pues a muchos de ellos no se les permitió la entrada al estadio Isidoro “Cholo” García.

Ese fue el caso de un fotógrafo venezolano, que incluso, había entrado al estadio en las horas de la mañana.  “Nos dijeron que podíamos salir y entrar sin problemas con el credencial de nuestro medio”, dijo el fotógrafo, quien  no quiso identificarse.

Otro reportero de México, quien sí consiguió el credencial, reveló que el fotógrafo de su medio estaba trabajando sin el credencial del evento.  “La espera fue muy larga”, comentó el reportero, que tampoco se quiso identificar.
Incluso, a media hora de comenzar el encuentro, una de las mesas designadas para la prensa aún no tenía corriente eléctrica.

Por su parte, el Comité Organizador de la Serie del Caribe achacó los problemas a los periodistas que no siguieron el protocolo.  “Se dijo que había que entregar la fotografía y documentación por la web, pero muchos los trajeron ayer y así no es.  No podemos hacer los credenciales de un día para otro”, dijo Israel Peña, miembro del Comité.  Se espera que durante la tarde de hoy se entreguen los credenciales.

Mientras, la confusión también era evidente en las gradas.  Haydee Hernández y Sonia Hernández, hermanas y ambas mayores de edad, llevaban más de 15 minutos caminando por el estadio al inicio del primer encuentro, pues sus boletos leían Entrada General y no estaban numerados.  En los pasillos del estadio no habían ujieres.
“En casa asiento que nos sentamos nos sacan porque las personas los tienen numerados.  Llevamos como 15 minutos así y no podemos seguir, somos personas mayores”, narró Haydee. 

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