jueves, 15 de julio de 2010

Dan último adiós a Olga Guillot en Miami

Por MELISSA SANCHEZ y ENRIQUE FLOR/msanchez@elnuevoherald.com

Miles de miamenses acudieron el miércoles a dar el último adiós a la cantante cubana Olga Guillot, fallecida el lunes a los 87 años.
Al pie de un mural de flores, con la bandera de Cuba en el interior del féretro y un rosario blanco en sus manos, el cuerpo de Guillot fue expuesto ante una larga fila de admiradores, artistas y amigos que colmaron la iglesia de Saint Michael, 2987 West Flagler.

Su hija Olga María Touzet Guillot y su asistente Juana Salinas, ambas en primera fila, recibieron las multitudinarias condolencias de cantantes como Vicky Roig, Malena Burke y Annia Linares, Tito Puente Jr. y el compositor Emilio Estefan, entre otros.
Roig recalcó que la muerte de Guillot es una pérdida irreparable para la música cubana y la calificó como una de las grandes exponentes del bolero.
"En todos los escenarios, antes de sus presentaciones, ella siempre hablaba de su tierra, de este exilio'', dijo Roig. "Pero decía que nunca iba a volver a Cuba mientras ahí estuvieran los dos hermanos [Castro]''.
Guillot abandonó Cuba en 1961 con su hija Olga María, dos años después de que Fidel Castro tomara el poder.
Linares recordó a Guillot como una artista que llevó el bolero a nuevas alturas, interpretando clásicos como La gloria eres tú, Cuando estoy contigo, Soy tuya y Lágrimas negras, entre otros éxitos. Guillot acumuló entre sus premios artísticos 14 discos de oro y 10 de platino.
"Ella es y será única'', recalcó Linares.
El compositor cubano Roberto Lozano, que también acudió al velorio, dijo que atesora el recuerdo de haber participado en un homenaje a Guillot, en 1984, en el emblemático Carnegie Hall de Nueva York.
"Ella va a estar con Dios, pero nosotros la queríamos aquí'', dijo Lozano.
María Elena López, hija del bajista cubano Israel López "Cachao'', recordó que hace sólo dos años velaron allí a su padre. El velorio, al igual que el de Guillot, se convirtió en un momento de duelo popular.
"Mi padre era como un hermano para Olga, fue su primer bajista, se querían mucho'', dijo López. "Ahora Olga de Cuba está en el cielo''.
Imágenes de la infancia de Guillot y de su trayectoria profesional fueron proyectadas en el templo.
Fuera de la iglesia los boleros de Guillot le ponían ritmo a las muestras de cariño popular como el de un hombre sin brazos que tomó un lapicero con su boca y firmó en el libro de memorias: "Que Dios te tenga en su santo reino''.
El cortejo fúnebre previo al velorio desfiló por la Calle Ocho y se detuvo frente a los restaurantes Versailles y La Carreta, los cuales frecuentaba Guillot. En ambos recibió un sentido tributo, con un público que cerró las calles portando banderas de Cuba y claveles blancos.
El dueño del Versailles, Felipe Valls, ofreció el pésame a Olga María.
"Ella nació en una casa de Trocha y Calle 4, en Santiago de Cuba, y yo le había prometido a Olga que cuando todo cambiara en nuestro país, iba a comprar esa casa'', dijo Valls. "Ahora sólo espero que Dios me dé salud para cumplir con esa promesa y colocarle allí un busto''.
Zoraida Hernández, que trabaja hace 39 años como mesera en Versailles, dijo haber atendido a Guillot en varias oportunidades.
"Siempre venía por aquí, era muy agradable, y le encantaba tomarse un cóctel Manhattan'', detalló Hernández.
Incluso hubo quienes a pesar de encontrarse mal de salud se volcaron a las calles para despedir a Guillot. Ese fue el caso de Matilde Agüero, de 92 años, quien en un andador esperó frente al restaurante el paso del cortejo fúnebre.
"Hemos perdido a una gloria de la música cubana, pero ella siempre estará al lado del todopoderoso para darnos una mano'', dijo Agüero. "Yo estoy usando este andador porque me fracturé la cadera, pero no podía dejar de despedirme de alguien tan grande como Olga de Cuba''.
El arzobispo de Miami, Thomas Wenski, y el obispo auxiliar, monseñor Agustín Román, oficiarán hoy jueves, a la 1 p.m., una misa en español en Saint Michael. El entierro se realizará en privado.

Cort. El Nuevo Herald

1 comentario:

  1. Quisiera expresarles mis más profundas condolencias, compartiendo una promesa bíblica: “No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz [la de Jesús] y saldrán”. (Juan 5:28, 29.) ¡Qué gozo será dar la bienvenida a los seres amados que regresen del sepulcro! En efecto, la esperanza de la resurrección ha resultado ser un verdadero consuelo para millones de personas. Deseo sinceramente que también lo sea para ustedes.

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