martes, 21 de diciembre de 2010

Espíritu de la Navidad, una creencia poco aceptada

Foto cortesía de El Carabobeño
María de los Angeles Martínez/El Carabobeño

Valencia (REDACTA).- El solsticio de invierno tendrá lugar en los próximos días en el hemisferio norte. Se dice que en esta época "nace el Sol" y se revierte la tendencia de las noches largas y los días cortos. Los habitantes de esta parte del planeta tienen la creencia de que en estas fechas todo comienza a renovarse y florecer, por lo que son comunes las fiestas y celebraciones.

Este evento, en el que el Sol llega a su punto extremo en el Polo Sur y comienza lenta y progresivamente su regreso al Polo Norte, marca el pleno apogeo del invierno y suele ocurrir alrededor del 21 de diciembre, de ahí viene la tradición de que en este día se celebre la llegada del Espíritu de la Navidad.

La fecha suele ser motivo de mucha alegría porque finalmente tras largos meses de frío y oscuridad, el Sol saldrá pronto en el Norte, dando lugar a una mayor duración de los días y a un clima más cálido. Este fenómeno suele iniciar entre las 10 y 12 de la noche del día 21 y culminar en la madrugada del 25 de diciembre.

En Venezuela desde hace varios años, algunas familias han comenzado a hacer una costumbre la celebración de la llegada del Espíritu de la Navidad. Muchos, sin saber el origen exacto de esta conmemoración, han dado espacio en sus casas a los rituales propios de esta fecha.

Los Delpino, originales de Carabobo, llevan tres años haciendo del 21 de diciembre un día más de festejos navideños. Todo inició en 2007 cuando cada grupo de padres e hijos ya tenían planes para el 24 y 31, y en la búsqueda de una fecha en la que pudieran compartir todos los miembros de la familia, se decidió comenzar a celebrar la llegada del Espíritu de la Navidad.

Desde ese año, cada 21, los Delpino se reúnen en una misma casa para hacer el ritual propio de esta festividad, colocándole además el toque venezolano. En el lugar suenan las gaitas, hay olor a hallacas y todos se concentran en la mesa para hacer la primera cena navideña del año.

Tras el deleite gastronómico y el respectivo brindis, Gladys, la mayor del grupo y líder de la familia, saca velas, papeles y lápices, los reparte a sus hermanos, hijos y sobrinos, así como a sus respectivas parejas. Luego, cada quien ocupa el lugar de la casa que más le agrade, y de esta manera inicia el ritual.

Las órdenes dadas por Gladys indican que en cada hoja deben escribirse 15 deseos, distribuidos en: cinco sobre el mundo y el país, cinco para la familia y los restantes de carácter personal. Una vez que se hayan hecho las peticiones, se encienden las velas y se colocan sobre los papeles doblados hasta que éstas se extingan. De acuerdo a la tradición, las hojas deben ser guardadas y quemadas el año próximo, cuando todos los deseos se hayan cumplido.

¿Creencia pagana?

A pesar de que en el país muchas personas suelen hacen propias las conductas y costumbres foráneas, en este caso específico la Iglesia Católica rechaza la práctica, por considerarla una "pseudocelebración".

El párroco Pedro De Freitas explicó que la Navidad no es un espíritu, sino la conmemoración del nacimiento de Cristo, que "es lo que debe llenar de alegría los corazones de los feligreses". Indicó que el primer mandamiento prohíbe las prácticas supersticiosas, por lo que es "contraproducente que los católicos celebren este día". Exhortó a los creyentes a no mezclar el verdadero sentir de esta temporada con "elementos de esoterismo".

Opiniones similares poseen los seguidores de @el_carabobeno en Twitter. Ante la pregunta: ¿Qué opina usted sobre la celebración del Espíritu de la Navidad?, Juan (@divinavoluntad) mencionó que "era una idolatría contraria a nuestra fe en Dios", mientras que Francisco Santana (@yogafranananda) señaló que "es una milenaria tradición, que existía miles de años antes de Cristo, en la que se celebra el nacimiento del Sol".

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