Diez minutos duró asalto masivo en área VIP del estadio de la UCV
Cargaron con Bs 100 mil de las ventas y con pertenencias de la fanaticadaMARÍA ISOLIETT IGLESIAS | EL UNIVERSAL
Durante diez minutos, aproximadamente, un grupo de diez hombres armados asaltó a la fanaticada que a las 11 de la noche de este miércoles salía de ver el juego de béisbol entre los Leones del Caracas y los Tigres de Aragua, que se celebró en el estadio Universitario y que se encontraba en el área VIP del campo deportivo. Los hampones cargaron con Bs. 100 mil.
Según explicaron fuentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, los maleantes entraron a esa zona del estadio apenas terminó el juego, cuando se abrieron las puertas para que los asistentes salieran de las instalaciones.
Los detectives presumen que los ladrones, que iban armados de pistolas, habían disfrutado del juego en las tribunas y aprovecharon el gran volumen de personas para robar. Los hampones cargaron con el producto de las ventas de comidas y bebidas del área VIP y con celulares, más dinero en efectivo y prendas de la fanaticada que aún no había logrado salir del Universitario.
Algunas personas que se acercaron hasta la sede de la policía científica para denunciar lo ocurrido dijeron que los hombres que entraron a robar sabían hacia donde tenían que ir. "No fue algo improvisado (...) ellos tuvieron cómplices o sabían de antemano como es que se mueve todo allá adentro, porque fueron muy rápidos", apuntaron. "Ellos aprovecharon el gran volumen de público para robar y huir sin ser vistos. A los que intentaron negarse a entregar sus objetos de valor, los amenazaron con matarlos a tiros ahí delante de todo el mundo", indicaron los policías.
Los detectives del Cicpc investigan la posible complicidad de los maleantes con funcionarios o ex funcionarios, por la forma como actuaron.
Zona peligrosa
Una persona que conoció del hecho, y que es asidua a los juegos que se llevan a cabo en el estadio Universitario, explicó, sin revelar su nombre, que la seguridad, sobre todo en la parte de afuera del campo deportivo, es muy precaria.
"Uno sale del estadio a buscar el carro en el estacionamiento y debe encomendarse a Dios. Porque ya no hay efectivos de la Policía Metropolitana como antes, que cuidaban. Por esa zona suelen asaltar mucho a la fanatizada", dijo.
Esta persona insistió, además, que en el congestionamiento vial que se produce a la altura de Los Chaguáramos, cuando terminan los juegos más taquilleros, también ocurren asaltos. Pero esos reportes no los tienen en el Cicpc, porque no son denunciados.
Según explicaron fuentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, los maleantes entraron a esa zona del estadio apenas terminó el juego, cuando se abrieron las puertas para que los asistentes salieran de las instalaciones.
Los detectives presumen que los ladrones, que iban armados de pistolas, habían disfrutado del juego en las tribunas y aprovecharon el gran volumen de personas para robar. Los hampones cargaron con el producto de las ventas de comidas y bebidas del área VIP y con celulares, más dinero en efectivo y prendas de la fanaticada que aún no había logrado salir del Universitario.
Algunas personas que se acercaron hasta la sede de la policía científica para denunciar lo ocurrido dijeron que los hombres que entraron a robar sabían hacia donde tenían que ir. "No fue algo improvisado (...) ellos tuvieron cómplices o sabían de antemano como es que se mueve todo allá adentro, porque fueron muy rápidos", apuntaron. "Ellos aprovecharon el gran volumen de público para robar y huir sin ser vistos. A los que intentaron negarse a entregar sus objetos de valor, los amenazaron con matarlos a tiros ahí delante de todo el mundo", indicaron los policías.
Los detectives del Cicpc investigan la posible complicidad de los maleantes con funcionarios o ex funcionarios, por la forma como actuaron.
Zona peligrosa
Una persona que conoció del hecho, y que es asidua a los juegos que se llevan a cabo en el estadio Universitario, explicó, sin revelar su nombre, que la seguridad, sobre todo en la parte de afuera del campo deportivo, es muy precaria.
"Uno sale del estadio a buscar el carro en el estacionamiento y debe encomendarse a Dios. Porque ya no hay efectivos de la Policía Metropolitana como antes, que cuidaban. Por esa zona suelen asaltar mucho a la fanatizada", dijo.
Esta persona insistió, además, que en el congestionamiento vial que se produce a la altura de Los Chaguáramos, cuando terminan los juegos más taquilleros, también ocurren asaltos. Pero esos reportes no los tienen en el Cicpc, porque no son denunciados.
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