Por: VenEconomía
Entre los tantos fracasos del gobierno de Hugo Chávez se destaca la crisis habitacional que arrastra un déficit de más de dos millones de viviendas. La emergencia provocada por las torrenciales lluvias de diciembre dejó al descampado la trágica incapacidad de esta "revolución" para darle respuesta a las necesidades de vivienda de la población.
De nada le han valido 11 años de ingentes ingresos petroleros para resolver el problema habitacional. Tampoco han servido de nada los cacareados planes de construcción que hoy están en el limbo sin que los funcionarios responsables hayan rendido cuentas. Ni le han servido las legislaciones violatorias del derecho a la propiedad privada promulgadas por su fenecida Asamblea Nacional roja, rojita. Menos aún ha dado rédito alguno al país y a sus ciudadanos sus ilegales confiscaciones de terrenos y propiedades, ni el propiciar desde organismos públicos invasiones y tomas de edificios y terrenos privados.
Tan grande ha sido el fracaso en materia de vivienda que al Gobierno le pareció prudente prohibir la inclusión de la imagen del presidente en las vallas que anuncian los proyectos por hacer.
Lo que más llama la atención es que prácticamente todas las medidas tomadas en los últimos meses han servido para desalentar la construcción de viviendas y así profundizar la crisis. Estas medidas contraproducentes incluyen la expropiación de 56 inmuebles durante 2010 y la confiscación en noviembre de cinco proyectos habitacionales en Caracas y zonas aledañas. En diciembre, se expropiaron 25 lotes privados en diferentes zonas de Caracas - la mayoría de ellos estacionamientos con lo cual se complicaría aún más el problema de estacionamiento y tránsito de la capital. Los lotes confiscados supuestamente servirán para la construcción de viviendas (aunque cabe mencionar que uno de estos es de apenas 170 metros cuadrados).
Y, ahora en enero, se está tomando un terreno propiedad de Empresas Polar y para el cual contaba con un proyecto para expandir el Centro de Atención Nutricional de Antímano (CANIA), que durante más de 15 años viene resolviendo problemas de malnutrición a los niños pobres de toda Caracas, sólo porque esta iniciativa es de Empresas Polar.
Menos se puede decir que se sacará algún beneficio tomando medidas que limitan el derecho de propiedad a arrendadores de viviendas y habitaciones, como las anunciadas por el mandatario nacional este fin de semana.El Ejecutivo anunció que se eliminarían los desalojos judiciales, medida que sólo llevaría a acabar con la oferta de viviendas y habitaciones en alquiler.
Es menos creíble aún el haber justificado la solicitud de la Ley Habilitante en términos de la crisis provocada por las lluvias: A tres semanas de estar habilitado, lo único que ha decretado el mandatario es un Fondo Simón Bolívar para la Reconstrucción, a ser administrado por PDVSA, al cual no se le ha asignado recurso alguno hasta la fecha.
Conclusión: este año no se verá ninguna mejora de la crisis de la vivienda.
De nada le han valido 11 años de ingentes ingresos petroleros para resolver el problema habitacional. Tampoco han servido de nada los cacareados planes de construcción que hoy están en el limbo sin que los funcionarios responsables hayan rendido cuentas. Ni le han servido las legislaciones violatorias del derecho a la propiedad privada promulgadas por su fenecida Asamblea Nacional roja, rojita. Menos aún ha dado rédito alguno al país y a sus ciudadanos sus ilegales confiscaciones de terrenos y propiedades, ni el propiciar desde organismos públicos invasiones y tomas de edificios y terrenos privados.
Tan grande ha sido el fracaso en materia de vivienda que al Gobierno le pareció prudente prohibir la inclusión de la imagen del presidente en las vallas que anuncian los proyectos por hacer.
Lo que más llama la atención es que prácticamente todas las medidas tomadas en los últimos meses han servido para desalentar la construcción de viviendas y así profundizar la crisis. Estas medidas contraproducentes incluyen la expropiación de 56 inmuebles durante 2010 y la confiscación en noviembre de cinco proyectos habitacionales en Caracas y zonas aledañas. En diciembre, se expropiaron 25 lotes privados en diferentes zonas de Caracas - la mayoría de ellos estacionamientos con lo cual se complicaría aún más el problema de estacionamiento y tránsito de la capital. Los lotes confiscados supuestamente servirán para la construcción de viviendas (aunque cabe mencionar que uno de estos es de apenas 170 metros cuadrados).
Y, ahora en enero, se está tomando un terreno propiedad de Empresas Polar y para el cual contaba con un proyecto para expandir el Centro de Atención Nutricional de Antímano (CANIA), que durante más de 15 años viene resolviendo problemas de malnutrición a los niños pobres de toda Caracas, sólo porque esta iniciativa es de Empresas Polar.
Menos se puede decir que se sacará algún beneficio tomando medidas que limitan el derecho de propiedad a arrendadores de viviendas y habitaciones, como las anunciadas por el mandatario nacional este fin de semana.El Ejecutivo anunció que se eliminarían los desalojos judiciales, medida que sólo llevaría a acabar con la oferta de viviendas y habitaciones en alquiler.
Es menos creíble aún el haber justificado la solicitud de la Ley Habilitante en términos de la crisis provocada por las lluvias: A tres semanas de estar habilitado, lo único que ha decretado el mandatario es un Fondo Simón Bolívar para la Reconstrucción, a ser administrado por PDVSA, al cual no se le ha asignado recurso alguno hasta la fecha.
Conclusión: este año no se verá ninguna mejora de la crisis de la vivienda.
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