viernes, 24 de febrero de 2012

Hombre que alumbraba su casa con velas murió carbonizado en Mararaibo

Una vela, de esas tantas que prendía Genaro José Jaramillo Tres Palacios para alumbrar su vivienda por falta de electricidad, provocó un incendió que acabó trágicamente con su vida el pasado miércoles. Su cadáver quedó totalmente carbonizado. Así lo reseñó José Manuel Luengo para el diario Panorama.


Voceros del Cuerpo de Policía del estado Zulia (Cpez) informaron que el hecho se registró en el barrio Estrella del Valle, sector 2, avenida 12 con calle 1B-B, diagonal lado de módulo Barrio Adentro, parroquia Francisco Eugenio Bustamante, de Maracaibo.

Vecinos contaron que el albañil, de 62 años, y de nacionalidad colombiana, vivía en una pequeña casa de bloques rojos que le entregó una prima, hace 30 años. No tenía hijos.

Mencionaron que Jaramillo tenía en casa muchos chécheres, algunos de materiales inflamables. Al parecer, una vela que encendía todas las noches habría causado el accidente.

Residentes de sector vieron salir llamaradas del techo de zinc y de las ventanas de la residencia, las 2:00 de la madrugada. Enseguida llamaron a los bomberos, pero mientras esperaban su llegada intentaron sacar a Jaramillo para salvarlo. Los intentos fracasaron.

“Él - por seguridad - cerraba la casa con una cadena que colocaba alrededor de la puerta y por eso a nadie le dio tiempo de salvarlo. Eso fue horrible, humo por todos lados y el señor Genaro pidiendo que lo ayudaran ”, contó una mujer muy consternada por lo sucedido, quien pidió no ser identificada.

Alarmado por los gritos de la comunidad, un primo del albañil - quien vive cerca del lugar del suceso - llegó hasta la casa que ardía en llamas. Escuchó los pedidos de auxilio de su familiar. Al romper la puerta, se consiguió que el fuego estaba dentro de toda la casa.

Desesperados, los vecinos intentaron apagar el fuego utilizando tobos con agua. Posteriormente, los bomberos apagaron las llamas.

El sexagenario fue hallado muerto sobre la cama al lado de la entrada. La escena fue dantesca. El cadáver quedó carbonizado y familiares lloraron desconsolados.

“Era un hombre que no se metía con nadie. De conducta tranquila y de vez en cuando hacía sus ‘marañas’ para mantenerse. Su único vicio era el alcohol, tomaba mucho y ya estaba enfermo de cirrosis hepática”, dijo un pariente.

Una comisión de la Brigada contra Homicidios de la delegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) acudió al sitio para entrevistar a los familiares y realizar las experticias de rigor.

Las autoridades presumen que se trató de una muerte accidental. Sus restos fueron llevados a la morgue.
NDO/Globovisión

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