domingo, 14 de noviembre de 2010

La Pastora y sus mansiones del siglo XIX

En la parroquia quedan vestigios de lo que fue el Country Club de antaño
JAVIER BRASSESCO |  EL UNIVERSAL
En algunas casas de La Pastora todavía es posible encontrar neveras a kerosene, planchas que se calentaban con brasas, exprimidores que se utilizaban para extraer el líquido venenoso de la yuca brava a la hora de hacer casabe o viejas taparas para guardar el agua.

Todos estos objetos están en esas casas de techos de caña que se elevan mucho más allá de los tres metros, con sus dos patios interiores, sus pisos de mosaico y siempre con alguno de sus múltiples cuartos convertido en capilla.

La Pastora fue el Country Club de los siglos XVIII y XIX, y todavía conserva algo de su antiguo esplendor. Hoy está rodeada de barrios, sus habitantes viven en toque de queda por la inseguridad y muchas de sus mejores viviendas se han convertido en pensiones, pero aún quedan casas capaces de asombrar al más escéptico.


Cuando Fundapatrimonio (alcaldía Libertador) asumió en 2007 el proyecto de rehabilitación del centro histórico que hasta entonces estuvo a cargo de la alcaldía Metropolitana, realizó un censo y determinó que 900 de las 2100 casas del casco histórico de La Pastora tienen valor patrimonial.

Oscar Negrín, quien en algún momento estuviera a cargo de este proyecto hoy parado por falta de recursos, recordaba que esta zona tiene un atractivo del que carecen otras: su historia. "Por aquí pasaron Simón Bolívar y Simón Rodríguez, aquí vivió la familia de Soublette y de Ribas. Hay familias que son descendientes de próceres de la guerra federal, y que conservan alzas militares que sus familiares recibieron de Juan Crisóstomo Falcón, por ejemplo. Aquí tiene una casa Carlos Cruz-Diez. El potencial es enorme".

Espíritu renovado

Antes de que este viejo proyecto universitario (la rehabilitación del mayor y mejor conservado casco histórico de la ciudad) fuera por fin puesto en práctica por el alcalde Alfredo Peña en el año 2004, el arquitecto David Gouverneur se impuso la tarea de remodelar su casa de La Pastora respetando lo que él llama "su espíritu".


La casa es hoy un enorme collage lleno de detalles que al mismo tiempo conserva lo esencial de su época. La única habitación que da a la calle, donde a veces funcionaba el despacho del negocio de la familia, fue convertida en capilla, el comedor es la transición entre un patio y otro, y el segundo patio, con su abundante vegetación, está frente a tres de las habitaciones, lo que le da un carácter íntimo. Estos dos patios interiores le dan luminosidad y al mismo tiempo la dotan de un aire de casa de playa, típica de las que se encuentran en la costa aragüeña.


Quedan muy pocas casas como esta en Caracas, con sus ocho metros de frente y sus cuarenta de profundidad, sus paredes de adobe, con su techo de caña amarga y su peculiar distribución espacial.

Hace diez años Gouverneur rehabilitó esta casa esperando que su acción fuese la "chispa" que encendiese el viejo proyecto de rehabilitación del casco histórico. El mismo fue por fin asumido por las autoridades y se llegaron a intervenir 70 viviendas, pero lamentablemente hoy tiene año y medio parado por falta de recursos.

1 comentario:

  1. Si una lastima q se deterioro los últimos años,mas q nunca,.... La cantidad de dinero q regala el gobierno a otros paises y para el propio jamas hay recursos,a pocas casas les llego este iq proyecto..... La pastora se esta cayendo poco a poco,y cada vez menos pastoreños y mas extranjeros mal-vivientes, como aquí entra cualquiera y se queda,por que no existe control de nada....

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