El presidente Hugo Chávez regaló ayer a su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, una réplica de la Espada de Bolívar, en medio de su gira por Brasil, en donde además firmaron pactos de petróleo e infraestructura.
Los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y Venezuela, Hugo Chávez, acordaron el lunes un financiamiento de 637 millones de dólares para la construcción de un astillero de los países del ALBA en el estado venezolano de Sucre.
Asimismo, Venezuela considera la compra de hasta 30 aviones comerciales al fabricante brasileño Embraer, dijo el lunes un asesor de la presidenta brasileña Dilma Rousseff. También se informó que la petrolera estatal venezolana PDVSA y la brasileña Petrobras alcanzaron un acuerdo sobre la refinería Abreu e Lima, dijo el asesor de política externa de Brasil Marco Aurelio Garcia.
Los detalles del acuerdo serían analizados por representantes de las empresas en una reunión que sostendrán la próxima semana.
El astillero que se proyecta en Sucre tendrá como fondos un crédito que será concedido por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil y en la construcción de la obra participarán empresas brasileñas según el convenio firmado durante la visita de Chávez a Brasilia.
Los recursos del BNDES serán canalizados por la petrolera estatal venezolana PDVSA, que estará a cargo del astillero. ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) está formada por Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda y San Vicente y las Granadinas.
TalCualDigital
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