lunes, 29 de octubre de 2012

Se disparan las licencias de viajes a Cuba

STR / AFP/Getty Images
JUAN O. TAMAYO/JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos eliminó un cuello de botella durante el verano en los viajes “pueblo a pueblo” a Cuba, provocado por quejas de demasiado baile y bebida en la isla, y emitió más licencias que nunca para tales viajes.


Agentes de viajes dijeron que ya se apuran para arreglar varias de esas giras, en esencia viajes educacionales en grupo con itinerarios establecidos y diseñados para personas que no sean cubanoamericanas, para la temporada de invierno en Cuba.

“No estamos a plena velocidad, pero vamos a una velocidad decente”, dijo Tom Popper, cuya agencia Insight Cuba, en New Rochelle, Nueva York, canceló unos 30 viajes planeados y dejó sin trabajo a 22 empleados desde julio hasta septiembre mientras esperaba una renovación de licencia.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro, que hace cumplir las sanciones estadounidenses contra Cuba, reclama que nunca dejó de procesar este verano las licencias pueblo a pueblo, mientras hacía más estrictas sus regulaciones como resultado de las quejas.

“Procesamos sistemáticamente todo el tiempo las solicitudes pueblo a pueblo”, dijo Jeff Braunger, director del programa de la OFAC para Licencias de Viajes a Cuba, en un correo electrónico a El Nuevo Herald. “Procesar cualquier solicitud de licencia, sin importar su disposición eventual, puede requerir un tiempo importante, debido a varios factores. Nuestra meta es procesar todas las solicitudes de viaje a Cuba de forma oportuna y justa”.

Pero durante las últimas semanas varias licencias nuevas o renovadas que habían estado pendientes durante el verano se emitieron a grupos de viajes, incluyendo algunas a los mencionadas como los principales violadores de las anteriores regulaciones.

Un portavoz del Tesoro dijo que la OFAC ha emitido ahora unas 170 licencias pueblo a pueblo, comparadas con unas 140 antes de que se creara el cuello de botella este verano. La OFAC ha declinado categóricamente detallar cómo se aprueban, rechazan o devuelven para información adicional las solicitudes.

Aprobados por el Congreso en 1992, se requiere que los viajes pueblo a pueblo fomenten “interacciones significativas” poco precisadas entre visitantes estadounidenses y los cubanos, pero no permiten el turismo. Los cubano-americanos viajan a la isla con licencias de reunificación familiar.

El presidente George W. Bush los suspendió en medio de quejas de que los visitantes de EEUU bailaban demasiada salsa y tomaban demasiados mojitos. Barack Obama los reinició a comienzos del 2011 y un estimado de 10,000 estadounidenses se unió a ellos en el período de un año.

Pero a finales del año pasado hubo quejas en el sentido de que los viajes eran una mezcla de turismo con “adoctrinamiento” de Cuba. Un grupo se reunió con la hija de Raúl Castro, la sexóloga Mariela Castro, y otro fue a un concierto por el 85 cumpleaños de Fidel Castro.

Marco Rubio, un senador federal por la Florida y un cubano estadounidense republicano, bloqueó a la persona nominada por Obama para ocupar el cargo de subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental hasta que se produjo lo que su oficina llamó un acuerdo sobre regulaciones más estrictas a las licencias anunciadas por OFAC en mayo.

Varios viajes se cancelaron durante el largo verano, mientras la OFAC solicitaba más y más detalles para cada viaje planeado, por ejemplo, pidiéndole a los solicitantes que justificaran cómo cada una de las actividades en Cuba generaría una “interacción significativa”.

“Ellos están definitivamente supervisando más estrechamente los viajes”, dijo Popper, cuya compañía arregló la visita al concierto por el cumpleaños de Castro. Su licencia se renovó el 28 de septiembre y el planea llevar a cabo el 22 de noviembre su primer viaje desde el verano.

También informaron haber recibido renovaciones de licencia World Affairs Council of Philadelphia; la asociación de ex alumnos de la UCLA; la Grand Circle Foundation; el programa Road Scholar; Friendly Planet; Geography Expeditions; y Moto Discovery.

En National Geographic Expeditions, un operador telefónico dijo que la compañía aún esperaba por su renovación de licencia incluso cuando sus 17 viajes a Cuba planeados entre noviembre y junio estaban totalmente vendidos.

John McAuliff, un neoyorquino cuyo Fund for Reconciliation and Development aboga por mejores relaciones de EEUU con Cuba, Vietnam, Cambodia y Laos, dijo que él también recibió una licencia pueblo a pueblo el mes pasado, después de una espera de dos años.

“Pueblo a pueblo es importante porque cualquier estadounidense puede participar y (los viajes) brindan el potencial de un compromiso real, mutuo, superando los estereotipos y creando confianza en ambos países”, dijo McAuliff. Pero él desea menos regulaciones.

“La OFAC hace esto más difícil al insistir en programas estructurados a tiempo completo … en vez de confiar en los estadounidenses que no son de origen cubano a autodirigirse y explorar”, agregó en un correo electrónico a El Nuevo Herald.

Los críticos de los viajes dicen que ellos llenan los cofres del gobierno comunista, que controla la amplia mayoría de la industria del turismo de la isla y usa los viajes guiados para propaganda del gobierno cubano.

El Nuevo Herald

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