lunes, 19 de julio de 2010

Colombianos celebran su bicentenario en Miami

Por DANIEL SHOER ROTH/dshoer@elnuevoherald.com

A dos días de cumplirse 200 años de la independencia de su país, miles de colombianos en el sur de la Florida celebraron el domingo la autonomía de su pueblo y el amor a la patria desde la diáspora con música, comida, folclore, fraternidad y un derroche de alegría.

Animados por populares conjuntos musicales, y al ritmo de la cumbia y el vallenato, los emigrantes mostraron su lealtad a la tierra de procedencia, manteniendo de esa forma el vínculo con sus raíces. Y sus descendientes, nacidos en el exilio, se unieron al jolgorio como muestra de la continuidad del sueño natal.
Así, entre los recuerdos de los abuelos y el "espanglish'' de los nietos, se llevó a cabo en Tamiami Park la vigésimo segunda edición del Festival Independencia de Colombia.
Carlos Pérez, que asistió junto a su esposa Marcela y tres hijos nacidos en Estados Unidos, Daniel, Yessenia y Tatiana, de 10, 5 y 3 años respectivamente, comentó: "No quiero que se les olvide a mis niños la cultura ni el idioma''.
"A mí, mis padres me trajeron a Nueva York a los 6 años, así que también fui criado en este país'', detalló Pérez, de 47 años. "Es muy difícil mantener esa conexión. Estos eventos son especiales para eso''.
La conexión tuvo su precio: $25 por persona mayor de 12 años para entrar al parque solamente.
"Hacen un negocio de la cultura. El año pasado costaba $15'', se quejó Alvaro Pereira, quien llevó consigo una gigantesca bandera tricolor amarillo, azul y rojo, que ondeaba con el refrescante viento y se veía desde cada rincón del parque. "Aquí adentro tengo que amarrar los bolsillos porque todo es muy caro''.
De todos modos, precisó, "estoy aquí como buen colombiano. Vienen muy buenos artistas''.
En el repertorio de intérpretes destacaron la estrella del reggeatón Daddy Yankee, el vallenatero del momento Jorge Celedón, y el grupo Niche para los amantes de la buena salsa. Checo Acosta, Luifer de la Salsa y Los Corraleros también motivaron a los asistentes a menearse con seductores movimientos.
Katy González, de 17 años y recién graduada de la secundaria, vestía sin ocultar mucho y llevaba la palabra Colombia en su camiseta y bolso. Estaba transpirada de tanto bailar y ese era apenas el comienzo de la fiesta.
"Yo represento a Colombia porque es una país hermoso y estoy orgullosa'', afirmó la adolescente. "Somos muy alegres, muy parranderos''.
González destacó que había decidido asistir para celebrar la cultura de su país, pero no el bicentenerio de la independencia de la entonces Nueva Granada, el 20 de julio de 1810.
"El bicentenario no es algo importante'', argumentó. "La gente viene a gozar''.
Como ella, cientos de los presentes en el festejo eran de primera o segunda generación nacidos en Estados Unidos, una muestra de la longevidad de la comunidad colombiana en el sur de la Florida, una de las más numerosas.
Algunos hablaban español con acento colombiano; otros con acento anglosajón. Pese a las diferencias linguísticas y culturales, todos manifestaban su reticencia a la asimilación.
"Aquí tenemos libertad y la vida es fácil'', dijo Emily Sabogal, de 18 años. "Allá la vida es más difícil. Yo voy de vacaciones todos los años''.
María Concepción e Inocente López, matrimonio que inmigró a Miami hace seis años, admitieron que para ellos lo difícil no ha sido mantener su cultura, sino habituarse a la de este país.
"Es difícil porque es una cultura totalmente distinta y hay que aprender mucho de ella. Y tenemos la frontera del idioma.", explicó López, de 48 años.
"Lo bueno es que en la Florida los latinos hemos construido una nueva cultura de nuestros propios países'', subrayó.
El domingo, en Tamiami Park, esa cultura estaba a flor de piel.

Cort. El Nuevo Herald

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