El dinero que se esfumó

¿Qué pasa con el Fondo de Pensiones de Pdvsa? Se perdieron los 500 millones de dólares de los jubilados. El guiso de la petrolera afecta el futuro de más de 23 mil jubilados y sus respectivas familias. La realidad es que Pdvsa secuestró el Fondo para cuantiosas inversiones especulativas de alto riesgo

Por: Heliodoro Quintero/TalCualDigital
Apenas transcurrido el primer trimestre del año 2011, una nueva tempestad se cierne sobre nuestra principal industria, Pdvsa.

En esta oportunidad se trata de un nuevo golpe asestado de manera artera en contra de sus trabajadores, y que, por supuesto, compromete su futuro y el de de sus respectivas familias.

Se trata del desvío de aproximadamente 500 millones de dólares del Fondo de Pensiones correspondiente a los trabajadores jubilados de Petróleos de Venezuela.

En el afán de brindar una mejor visualización de lo que ha sucedido con este patrimonio perteneciente a los trabajadores de la industria, vale la pena destacar que la situación irregular vinculada al manejo de los haberes correspondientes a dicho fondo, no es algo nuevo.

Por el contrario, ya desde mediados del año 2008, los empleados jubilados de Pdvsa se dirigieron formalmente a la Directiva de la corporación para manifestarles su justificada preocupación por el deterioro en su nivel de calidad de vida al momento de pasar a la condición de jubilados.

VIEJO RECLAMO
Fue por ello que este colectivo, agrupados en la Asociación de Trabajadores Jubilados de la Industria Petrolera, conocida por sus siglas AJIP, planteaba en dicha oportunidad que sus pensiones y la bonificación anual asociada a ésta, habían desmejorado notablemente como consecuencia directa de los bajos rendimientos generados por dicho Fondo, que ya ni siquiera eran suficientes para compensar los elevados índices de inflación presentados por el BCV ese entonces lo cual está asociado a una gestión dudosa del mismo.

Desde ese entonces los jubilados de la industria ya evidenciaban su profundo malestar y serias dudas acerca de la transparencia en el manejo de este Fondo de Pensiones.

Ello quedó evidenciado cuando un importante grupo de trabajadores exige a la Directiva de Pdvsa se les informara sobre los resultados de gestión relativos al manejo del Fondo, además de solicitarle la presentación de los estados financieros auditados correspondientes a los cuatro últimos ejercicios fiscales para, de esa forma, estar en capacidad de escudriñar las razones que estaban detrás del pobre rendimiento financiero y en consecuencia, proceder con la evaluación de nuevas oportunidades de inversión que permitieran el incremento de la tasa de rendimiento correspondiente al referido Fondo, así como la verificación de que en efecto no se estuviesen tomando recursos del mismo hacia otros destinos, en el marco de una gestión poco transparente.

EL VÍA CRUCIS LABORAL
Esta situación por la que atravesaban y continúan transitando los empleados jubilados de Pdvsa, no sólo se ha hecho realidad dentro de este sector laboral.

También es preciso destacar que los empleados activos de la industria han debido avanzar por un verdadero vía crucis al momento en que la Corporación ha decidido, normalmente a destiempo, considerar sus derechos contractuales.

Es por ello que, a los efectos del presente análisis, conviene también señalar el riesgo latente que se sigue posando sobre nuestra industria de una paralización total por el reiterado incumplimiento de la mayoría de las cláusulas contenidas en los distintos contratos colectivos suscritos por Pdvsa.

A título de ejemplo bastaría mencionar el incumplimiento de más del 80% de las cláusulas del contrato colectivo vigente entre los años 2007 y 2009, así como un incumplimiento porcentual similar de las cláusulas contenidas en el contrato colectivo vigente 2009 ­ 2011, el cual ampara a más de 70.000 trabajadores.

Ahora lamentablemente como señalamos al comienzo de este ensayo, se presenta este caso que afecta contundentemente el futuro de más de 23.000 jubilados y sus respectivas familias así como el de los actuales contribuyentes y sus futuras pensiones en la madurez de su vida.

Las sospechas que afloraban por parte de estos trabajadores jubilados en años previos sobre la incertidumbre en el manejo de su fondo de pensiones por parte de Pdvsa han quedando confirmadas al momento que la Junta Administradora del Fondo de Pensiones de Petróleos de Venezuela le confirmó a la Asociación de Jubilados de la Industria Petrolera, en reunión sostenida recientemente, que la empresa Michael Kenwood, operadora de fondos en EEUU, no había desviado 53 millones de dólares, sino una cantidad de aproximadamente 500 millones de dólares, pertenecientes al Fondo de Pensiones de los Jubilados de Pdvsa.

Pero el hecho de que hayan sido ratificadas las sospechas de los jubilados de Pdvsa con referencia al manejo turbio que se le ha dado a su patrimonio durante estos últimos años no es lo que más nos sorprende, entre otras cosas porque esto de alguna manera lo veíamos venir.

Lo que es más dramático es la declaración ofrecida por el Ministro Ramírez al ser consultado sobre esta irregularidad, respondiendo que él nada tenía que ver con ese asunto, ya que este fondo es privado y siempre ha sido administrado directamente por parte de los trabajadores de Pdvsa.

Ese es quizás el deber ser, que dicho patrimonio sea administrado por sus propios dolientes, es decir por parte de los trabajadores jubilados de la industria.

¿DÓNDE ESTÁN LOS REALES?
No obstante, la realidad es que Pdvsa ha secuestrado ese Fondo para  utilizar cuantiosos recursos en inversiones especulativas de alto riesgo. Una prueba fehaciente de que es la estatal petrolera la que se encarga de la administración de dicho Fondo es que algunos de los indiciados en este fraude financiero, no son precisamente trabajadores jubilados de la industria.

Otra pregunta que no podemos dejar pasar por alto y que seguramente reviste gran interés tanto para la masa de trabajadores jubilados de Pdvsa, así como también para la opinión pública nacional es, qué sucedió con esos 500 millones de dólares.

Todos, sin excepción en nuestro país merecemos se nos dé una respuesta clara sobre tan delicado asunto.