Por: VenEconomía
El joven partido político venezolano Voluntad Popular, bajo la coordinación del también joven político Leopoldo López, está dando ejemplo a la nación del verdadero ejercicio democrático y participativo.
Para este domingo 10 de julio, Voluntad Popular llamó a un proceso de elección abierta para elegir mediante voto secreto y personalizado (uninominal) a todas las autoridades nacionales, regionales, municipales y de base de ese partido.
La característica que rompe con los esquemas existentes es que todo venezolano inscrito en el Registro Electoral Permanente (REP) podrá votar para seleccionar a los funcionarios de Voluntad Popular, independientemente de si está o no registrado en dicho partido.
Ejercicio democrático que ha sido tan manoseado y burlado por las organizaciones políticas en la historia del país, en especial por el Partido Socialista Unido de Venezuela, donde sus representantes supuestamente son nombrados mediante una elección de segundo grado, pero manejados por el primer mandatario, quien funge como jefe máximo vitalicio del PSUV.
Otro aspecto sin precedentes de esta jornada comicial es la paridad de género que se exigió en las postulaciones para los 3.338 cargos en la organización. Participarán en ella 7.834 candidatos, divididos equitativamente entre hombres y mujeres y seleccionados desde la militancia de Voluntad Popular.
Los comicios contarán con el apoyo técnico del Consejo Nacional Electoral, lo cual permitirá que el proceso se realice de forma automatizada tanto para el acto de votación como para los procesos de escrutinio y totalización.
Sin embargo, no se usarán las captahuellas y los cuadernos de votación "estarán bajo el resguardo de la comisión electoral de Voluntad Popular y serán destruidos después de la elección", según informó Leopoldo López a la prensa.
VenEconomía considera que este es un importante experimento político-electoral que puede dejar importantes lecciones no sólo a Voluntad Popular, sino también al resto de las organizaciones políticas y al país.
A Voluntad Popular le servirá para medir el peso electoral de sus cabezas dirigentes.
En estos tiempos de incertidumbre, la participación masiva de ciudadanos también puede proporcionar una verdadera aproximación, a lo que debe ser la base organizativa y comprometida en aras de las elecciones primarias de la Mesa de la Unidad Democrática y la representación de la oposición en las elecciones regionales y presidencial de 2012.
Estos comicios pueden convertirse en un ícono de transparencia en materia electoral, así como un ejemplo en positivo del manejo de los tiempos y de publicación de los resultados electorales.
Para este domingo 10 de julio, Voluntad Popular llamó a un proceso de elección abierta para elegir mediante voto secreto y personalizado (uninominal) a todas las autoridades nacionales, regionales, municipales y de base de ese partido.
La característica que rompe con los esquemas existentes es que todo venezolano inscrito en el Registro Electoral Permanente (REP) podrá votar para seleccionar a los funcionarios de Voluntad Popular, independientemente de si está o no registrado en dicho partido.
Ejercicio democrático que ha sido tan manoseado y burlado por las organizaciones políticas en la historia del país, en especial por el Partido Socialista Unido de Venezuela, donde sus representantes supuestamente son nombrados mediante una elección de segundo grado, pero manejados por el primer mandatario, quien funge como jefe máximo vitalicio del PSUV.
Otro aspecto sin precedentes de esta jornada comicial es la paridad de género que se exigió en las postulaciones para los 3.338 cargos en la organización. Participarán en ella 7.834 candidatos, divididos equitativamente entre hombres y mujeres y seleccionados desde la militancia de Voluntad Popular.
Los comicios contarán con el apoyo técnico del Consejo Nacional Electoral, lo cual permitirá que el proceso se realice de forma automatizada tanto para el acto de votación como para los procesos de escrutinio y totalización.
Sin embargo, no se usarán las captahuellas y los cuadernos de votación "estarán bajo el resguardo de la comisión electoral de Voluntad Popular y serán destruidos después de la elección", según informó Leopoldo López a la prensa.
VenEconomía considera que este es un importante experimento político-electoral que puede dejar importantes lecciones no sólo a Voluntad Popular, sino también al resto de las organizaciones políticas y al país.
A Voluntad Popular le servirá para medir el peso electoral de sus cabezas dirigentes.
En estos tiempos de incertidumbre, la participación masiva de ciudadanos también puede proporcionar una verdadera aproximación, a lo que debe ser la base organizativa y comprometida en aras de las elecciones primarias de la Mesa de la Unidad Democrática y la representación de la oposición en las elecciones regionales y presidencial de 2012.
Estos comicios pueden convertirse en un ícono de transparencia en materia electoral, así como un ejemplo en positivo del manejo de los tiempos y de publicación de los resultados electorales.
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