El Presidente de la República, Hugo Chávez, aseguró a través de una llamada telefónica con el canal del Estado que a parte de la clase media la han envenenado contra la revolución y ésta “es de lo más importante”. El Jefe de Estado dijo que ha estado revisando sus apreciaciones sobre el tema y que igual debe hacer el liderazgo y el partido.
Criticó a quienes quieren ser más marxistas que Marx y agregó que no se le puede regalar la clase media a la burguesía.
Indicó que se debe reflexionar e introducir cambios en el discurso y acciones, pues no es cierto que la revolución tenga las cosas que se denuncian previstas.
El Presidente añadió que hay que convencer a la gente del verdadero proyecto y aclaró que no hay planes de expropiar pequeñas empresas, pero sí de nacionalizar la Faja Petrolífera del Orinoco.
Además, señaló que en los negocios nacionales participan trasnacionales porque se necesitan inversiones y Venezuela no puede sola y porque existe un mundo y una realidad.
Declaró que el pasado jueves lanzó una nueva consigna: “Independencia y patria socialista. Viviremos y venceremos”. El Presidente dijo que no hay que tener complejos y ahora dice que aquí no habrá muerte.
El Primer Mandatario destacó que en Cuba hay una revisión, en el Granma se leen críticas y por eso no se puede decir que se traiciona la revolución.
El Primer Mandatario llamó a combatir el sectarismo y el dogmatismo y dijo que hay actitudes dentro del chavismo que le hacen daño a la revolución.
El Presidente señaló que inconscientemente él estaba destruyendo su cuerpo y ahora ha cambiado de vida.
Aseguró que la camisa amarilla que usó el pasado jueves en el Balcón del Pueblo no tenía un propósito político, sino espiritual, porque está cambiando radicalmente su vida y decidió ponerse el uniforme y entre la ropa que iba a escoger salió una camisa de color amarillo pollito y se la puso.
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