viernes, 21 de octubre de 2011

Navarrete: "No soy un traidor"

En carta que publicamos hoy, el doctor Salvador Navarrete aclara ante la opinión pública la finalidad de la entrevista que le hizo Milenio Semanal y advierte que "la Patria no es el presidente, la Patria somos todos y en ese todos están incluidos nuestros hijos, familia, amigos y enemigos"
APRECIADOS TODOS:
La presente tiene como objetivo aclarar ante la opinión pública el contenido y finalidad de la entrevista que se publicara recientemente en un semanario mexicano y que ha sido objeto de una innumerable cantidad de tergiversaciones y elucubraciones que desvirtúan totalmente el propósito que me movió a otorgarla.

Basado en la información oficial y en mi condición de médico venezolano pensaba sobre el dilema ético que representa velar por la salud de la persona más importante de nuestro país, en momentos en que se ha diagnosticado una afección maligna, y la falta de previsión ante una posible ausencia, temporal o definitiva, en los manejos de la nación, debido a la falta de comunicados médicos claros sobre su condición actual.

Me preocupa que el presidente y su entorno político no conozcan la magnitud de su enfermedad puesto que ha sido manejado con un completo hermetismo. Las consecuencias de un desenlace fatal y la importancia que tenía informar tanto a su organización como a los grupos que lo apoyan, al igual que a los grupos políticos que lo adversan, fueron las razones que me llevaron a abordar este delicado asunto.

El presidente es una figura nacional importante, probablemente la que más y también una figura mundial, por lo que su desaparición física en este momento pudiera ser más traumática de lo que los políticos perciben. Estamos viviendo una profunda transformación social y no hay duda que el presidente la inició hace muchos años, como se cita en la entrevista. Sin embargo, ¿qué pasa si desaparece en este momento sin que todos los actores políticos tomen previsiones para cuidar al país, para atender los cambios, para rescatar lo social, para preservar los aspectos positivos de esta revolución? Entiendo que acudan a epítetos fáciles para destruir, lo pensé mucho antes de narrar algunas cosas, que fueron muy mal manejadas por el periodista Víctor García Flores, quien ante la sugerencia de estar escribiendo un libro sobre los mandatarios latinoamericanos en el poder, abusó de la confianza entregada.

La entrevista que di al igual que las que he dado siempre, están impregnadas de un profundo concepto pedagógico y ético. Básicamente traté de exponer la problemática médica del presidente Hugo Chávez Frías sin impregnarla de este amarillismo que se la ha querido dar. Cuando le solicité al periodista revisar la entrevista le pedí que retirara muchas de las cosas que allí se decían porque estaban descontextualizadas. Esto no fue aceptado en su totalidad, quedando algunos fragmentos que pueden ser interpretados de manera errónea y que han desvirtuado gran parte de su contenido. En este momento en el que la sociedad venezolana está dividida, asumo este reto con dignidad, ya que los motivos que me impulsan son la salud del presidente y el impacto político que va a tener Venezuela los próximos meses. Lamento que el impacto de la entrevista haya sido utilizado por los diferentes actores a su banal conveniencia, pues no era esa la intención y si cometí algún error, a juicio de algunos, estoy dispuesto a aclararlos.

No soy un traidor a la Patria, la Patria no es el presidente, la Patria somos todos y en ese todos están incluidos nuestros hijos, familia, amigos y enemigos, y quiero que sepan que esta entrevista está dirigida a todo el mundo para la reflexión. Días antes de conceder la entrevista mantuve una serie de conversaciones con miembros del PSUV y les pedí que le transmitieran al presidente estas inquietudes e incluso hablar directamente con él y poner mi conocimiento a la orden.

Parte de la entrevista se basa en los antecedentes médicos del presidente, los cuales han sido expuestos ampliamente por numerosos colegas como el Dr. E.

Chirinos (quien fuera su siquiatra particular) en diferentes medios de comunicación en los últimos años, por lo que esto no representa un secreto para nadie.

El análisis de la condición actual del mandatario está basado en las informaciones oficiales que en algunos casos han sido emitidas por el propio presidente y no es más que un ejercicio clínico que puede completar cualquier profesional de la medicina para llegar a un diagnóstico y pronóstico presuntivo, nunca definitivo.

Quiero dar la cara, pero con la seguridad de que los elementos serán evaluados justamente. Al coronel José Alvarez Tineo, mis más sinceras disculpas por no haber podido cumplir con lo prometido el día de nuestro encuentro, los acontecimientos posteriores me obligaron a salir del país con mi familia de manera abrupta, algo que no deseaba y no tenía planificado hacer.

A mis amigos les reitero todo mi afecto, respeto, y compromiso de lucha.
Cort. TalCualDigital

No hay comentarios:

Publicar un comentario