viernes, 23 de diciembre de 2011

Francia recomienda extirpar los implantes de mama sospechosos

PARÍS (Reuters) - El gobierno francés instó el viernes a 30.000 mujeres en Francia a intentar extirparse los implantes mamarios defectuosos de una empresa ahora cerrada que exportó su producto a todo el mundo, pero dijo que no había evidencias de que esos implantes aumentasen el riesgo de cáncer.

El gobierno dijo que se utilizarían fondos de salud públicos para las extirpaciones, que se han recomendado por el alto índice de roturas que pueden causar inflamación e irritación, un coste que las autoridades sanitarias estiman en 60 millones de euros.
Aproximadamente 30.000 mujeres en Francia se ha sometido a implantes de mama de la empresa Poly Implant Prothese (PIP), a la que se acusa de utilizar silicona de grado industrial, normalmente empleada en todo tipo de dispositivos, desde ordenadores a artículos de cocina.
La PIP, fundada por un antiguo carnicero, Jean-Claude Mas, fabricó unos 100.000 implantes un año antes de que sus productos se retiraran del mercado a principios de 2010.
Al menos 300.000 mujeres en todo el mundo han recibido implantes de PIP, que fueron exportados a países latinoamericanos como Brasil y Argentina, y a mercados de Europa Occidental como Reino Unido, Alemania, España e Italia.
Reino Unido dijo el viernes que no iba a seguir las recomendaciones francesas y descartó los riesgos de cáncer.
En Francia se ha informado de ocho casos de cáncer en mujeres con implantes mamarios fabricados por PIP, pero las autoridades sanitarias enfatizaron en una rueda de prensa que el producto no era sospechoso de aumentar el riesgo de cáncer.
Un comunicado del ministerio de Sanidad dijo que la recomendación de los expertos médicos demostraba que: "por ahora no hay ningún aumento del riesgo de cáncer para las mujeres que utilizan implantes de la marca PIP frente a otros implantes".
El comunicado dirigido a las mujeres francesas decía que los fondos públicos pagarían los nuevos implantes en los casos donde la operación se debiera a razones médicas, por lo general en los casos de reconstrucción tras los tratamientos de cáncer de mama.
Las asociaciones que representan a mujeres con implantes PIP han pedido que todas las sustituciones de implantes, incluidos los casos puramente estéticos, se financien públicamente.
"Este anuncio es tan solo una pantalla de humo y las víctimas de PIP están muy enfadadas", dijo Alexandra Blachere, jefa de la asociación de usuarias de implantes PIP en Francia. "Los implantes PIP son peligrosos incluso excluyendo el cáncer. El Estado no puede limitarse a ordenar que se eliminen y después dejar a las mujeres a su suerte".
Philippe Courtois, un abogado de la asociación francesa de usuarias de implantes PIP, dio una cauta bienvenida al anuncio del gobierno del viernes, diciendo: "Es una decisión de sentido común, aunque desafortunadamente llega un poco tarde".
SILICONA BARATA
PIP
entró en quiebra en marzo de 2010 con pérdidas de 9 millones de euros después de que la agencia de seguridad médica francesa, AFSSAPS, pidiera la revisión de sus implantes cuando los cirujanos informaron de índices anormalmente altos de roturas.
Durante una inspección posterior de su lugar de fabricación, las autoridades descubrieron que PIP utilizaba un tipo de silicona que no estaba aprobada por las autoridades sanitarias, pero que era unas 10 veces más barata.
Una investigación indicó que una mayoría de implantes hechos por PIP desde 2011 contenían el gel no aprobado.
Las autoridades británicas, donde las mujeres con implantes PIP han anunciado también una demanda judicial, descartaron cualquier riesgo de aumento de cáncer.
"Las mujeres con implantes PIP no deberían preocuparse sin motivo. No tenemos pruebas que los relacionen con el cáncer o con un aumento del riesgo de rotura. Si están preocupadas deberían hablar con sus cirujanos", dijo la responsable de la Oficina Médica Sally Davies.
Más de 2.000 mujeres en Francia han presentado demandas y otras 250 mujeres han hecho lo mismo en Reino Unido.
Se esperaba que varios ejecutivos de la empresa fundada por Mas, que aún tienen que ser identificados, se enfrentan a cargos de fraude agravado en un caso judicial que ya ha empezado en Francia, y se exponen a sentencias de cárcel de hasta cinco años de prisión. Las investigaciones judiciales francesas tienden a prolongarse mucho, y a menudo son casos de alto secreto.
El escándalo PIP se reavivó en las últimas semanas por la muerte de una víctima de cáncer que tenía esos implantes, lo que provocó que los fiscales abrieran una investigación preliminar que evaluará si hay motivos para cargos más graves de homicidio involuntario.

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