miércoles, 5 de septiembre de 2012

Los indecisos y el 7-O

El Gobierno estimula el caos y la anarquía vulnerando en todas sus formas el respeto al Estado de Derecho, con lo cual crea condiciones para que cualquier tipo de violencia sea posible, usando el poder para chantajear y amenazar

FREDDY NÚÑEZ/TalCualDigital
Los indecisos son venezolanos tan angustiados como nosotros por la tragedia que significa para Venezuela el régimen de Hugo Chávez. Es posible que esa categoría que aparece en todas las encuestas contenga una ardorosa voluntad de cambio y un explicable temor a hacerla pública en tiempos donde el poder se ejerce con la violencia del chantaje y la amenaza.

Sentado frente al ordenador pienso en estos 14 años ­casi tres gobiernos anteriores­ y se agolpan en mi mente sin orden o concierto, innumerables disparates y felonías que han destruido al país y han degradado la vida cotidiana de los ciudadanos.

Un presidente que miente permanentemente, y gobierna al margen de la Constitución y las leyes, contando con el respaldo de las "instituciones del Estado", esas que la señora del tsj con absoluta impudicia llama "las instituciones del presidente". El origen de esta desgracia es el sangriento golpe de Estado que Hugo Chávez dio el 4 de febrero de 1992, violando la Constitución Nacional y su juramento militar.

Todas las razones esgrimidas para justificarlo son hoy mil veces peores. El tiempo se ha encargado de demostrarnos que nada bueno podía salir de ese acto aventurero e irresponsable. La ciudadanía sobrevive a una cotidianidad peligrosa, decadente, cargada de odio y sin futuro.

El hampa impone un toque de queda de 24 horas diarias, que dejó el año 2011 una cosecha de casi 19 mil homicidios. El gobierno estimula el caos y la anarquía vulnerando en todas sus formas el respeto al Estado de Derecho, con lo cual crea condiciones para que cualquier tipo de violencia sea posible.

Hay grupos paramilitares como la piedrita, tupamaros, carapaicas, fbl y algunos otros denunciados públicamente que actúan como comandos, con absoluta impunidad, con apoyo del gobierno. Existen confesiones públicas de Chávez de apoyo a los grupos narcoterroristas colombianos que mantienen la frontera asolada, cobran vacuna, secuestran y asesinan hasta a miembros de la fuerza armada.

Las leyes son utilizadas para reprimir a los opositores del régimen, a quienes confiscan empresas, o meten presos sin ningún respeto por los derechos humanos. Cuanto disparate se ejecuta, se hace en nombre del socialismo.

Ese fetiche ha servido para regalar el petróleo a muchos países y cobrarles ese bozal de arepas en votos en los organismos internacionales. De igual manera ha servido para hacer ricos a empresarios en otros países, mientras se destruye la capacidad productiva nacional y se importa más de 70% de lo que consume el venezolano.

Ha servido incluso para importar obreros de otros países que no se ponen fastidiosos con esa pendejada de contratos colectivos, que tanto le molesta a este gobierno "obrerista".

Sí, hay indecisos, pero no son ni ciegos ni sordos, y están claros en que debemos sacar a estos farsantes para comenzar a reconstruir el país. Hablarán con su voto el 7 de Octubre. La avalancha de votos que llevará a Capriles a la Presidencia, no será una sorpresa.

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