SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
Chacumbele presidió la graduación de una promoción de la Policía Nacional Bolivariana. Habló cortico y dejó el encargo en manos de Soraya el Achkbar. Ahora bien, al final los graduandos gritaron a voz en cuello las consignas del chavismo: "Patria, Socialismo, etc." y las otras. De modo que la PNB es un cuerpo político. Es una policía chavista.
Es una policía que no está al servicio de la ciudadanía sino de los intereses políticos de Chacumbele. Por tanto puede uno imaginarse cómo trataría esa policía una manifestación de estudiantes o de obreros que reclaman. Sobre este particular la doctora Soraya no se pronunció. En cambio sostuvo que somos un ejemplo mundial y que de todas partes vienen a ver lo que se está haciendo con la PNB y en la lucha contra la inseguridad. Ejemplo mundial somos, ciertamente.
Vendrán a comprobar en la práctica cómo es eso de que somos uno de los seis países en el mundo con mayor tasa de homicidios por cien mil habitantes; cómo es que la industria del secuestro es más rentable que la petrolera; cómo es que en las cárceles matan anualmente unos 500 reclusos, los cuales, por lo demás, están mejor armados que sus custodios.
En todos estos "rubros", sin duda alguna, somos un ejemplo mundial, digno de admiración. Lo grave del acto, sin embargo, es la explícita politización de los nuevos agentes policiales. Es obvio que en el pensum de la carrera están contempladas materias dirigidas al adoctrinamiento de los alumnos. A punto de salir de la presidencia Chacumbele todavía insiste en dividir al país y en lanzar una parte contra otra.
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