martes, 4 de mayo de 2010

Aquí no hay carne...

Por temor a que las autoridades apliquen la ley gomecista de detenerlos, confiscarles la mercancía y encerrarlos en un calabozo en Fuerte Tiuna, los carniceros capitalinos se niegan a comprar carne a los mataderos
Es la cuña prohibida de las carnicerías pero narrada de otra forma: los propietarios de expendios de carne en Caracas optaron por negarse a hacer pedidos a los mataderos, por temor a ir presos y ser imputados en tiempo récord por los tribunales.
"Preferimos no comprar carne, pues no sabemos a qué precio nos la van a vender y aún cuando lo hagamos a precios regulados, ya existe el temor de que nos cierren el negocio y detengan", dice Fernando Fonseca, vicepresidente del Consejo Venezolano de la Carne (Convecar), quien no olvida que la semana pasada fueron apresados y puestos a la orden de Fiscalía más de 40 carniceros, acusados del delito de especulación.
Para Fonseca es natural que cunda el pánico. El modo cómo actuaron las autoridades militares y los vejámenes que sufrieron comerciantes con más de 40 años en el ramo obliga a muchos establecimientos a reducir los pedidos del rubro.
"Esas medidas lo que traen es miedo dentro de la misma cadena de comercialización, lo cual va a traer escasez. Al final del día lo que van a conseguir es carniceros que no quieren abrir las puertas de sus negocios porque les da miedo que los vayan a poner presos", explica Fonseca.
De la misma forma, el vicepresidente de Convecar consideró que "la solución no se trata de regular a los carniceros solamente, debe regularse a todo el sector, desde el productor primario hasta el consumidor final".
Entre tanto, Manuel Cipriano Heredia, presidente de la federación, señaló que el Gobierno tiene la responsabilidad de solucionar el conflicto de la carne, ya que desde 2003 se decretó la regulación de precios, con actualización de precios para cada una de las cadenas de producción, desde el productor primario al detallista final. Pero en el rubro de la carne la actualización está congelada desde 2008.
Heredia exhortó al Gobierno a reunirse con el sector y revisar la situación de la producción nacional, y recuerda que lo mismo ocurrió con la leche.
La importación que hace el Gobierno para cubrir el déficit de producción podría estar también en problemas con la banda de precios estancada y el costo ocasionado con la conversión de la divisa. El gremio indicó que los costos de producción están superando los ingresos, restando rentabilidad al mercado y debilitando el soporte financiero.
Cort. TalCualDigital

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