lunes, 6 de septiembre de 2010

Gabriela Spanic salió del hospital y dijo que sí fue envenenada

Univision.com
Según se había dado a conocer, Gabriela Spanic y su familia habían sido víctimas de un evenenamiento gradual  con sulfato de amonio. El envenenamiento habría sido llevado a cabo por Marcia Celeste Fernández, quien fuera la asistente de Spanic, durante cuatro meses.


Este fin de semana, Gabriela Spanic fue hospitalizada de urgencia en el Hospital Ángeles de la Ciudad de México debido a que sufrió una descompesación que provocó su desmayo. Y al salir, la actriz declaró: "Mucha debilidad, mucho dolor en el trigémino, que el doctor les va a explicar qué es, es peor que cinco muelas te duelan, he estado grabando dos semanas con un medicamento que se llama librontín, que me sedaba mucho el dolor".

Dada su estancia en el hospital, se practicaron unos análisis médicos a Gaby Spanic y a su familia: su hijo Gabriel, su madre Josefina Utrea y la nana Lorena Cruz. En esta ocasión se publicó que en ninguno de ellos se encontró sulfato de amonio, sustancia con la que presuntamente se les había estado envenenando.

Según la información del diario Basta, los análisis realizados a Gaby Spanic y a su familia revelaron que sus organismos poseían las características de cualquier persona sana. Al respecto, Gaby dijo: "Respeten este dolor porque yo todavía estoy en shock, yo todavía no lo puedo creer, hay niños involucrados".

Los médicos que realizaron los segundos estudios están dispuestos a compararlos con los realizados por Esteban Daza Valdez, quien atendiera a Gabriela Spanic y a su familia y dictaminara que poseían altos índices sulfato de amonio en su organismo. No obstante, después de realizar estos estudios, Esteban Daza ha desaparecido y no se ha sabido nada de él. Debido a estos nuevos sucesos, la circunstancia del envenenamiento podría adquirir tintes de duda y, al mismo tiempo, se vuelve incierto el envenenamiento de la hermana de Gaby Spanic.

Con estas nuevas pruebas los abogados de Marcia Celeste, ya presa en un penal de la Ciudad de México, esperan obtener una sentencia favorable para su cliente.

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