viernes, 10 de septiembre de 2010

Pastor suspende, aunque no cancela, la quema del Corán

Por Paco G.Paz/ EFE/Washington

GAINESVILLE, Florida, EE.UU. -- El pastor estadounidense Terry Jones decidió el jueves suspender, aunque no cancelar, sus planes para quemar el Corán el próximo sábado, en medio de una intensa presión internacional y tras recibir una llamada del jefe del Pentágono, Robert Gates, y una visita del FBI.

Terry Jones compareció inicialmente ante la prensa y sus feligreses en Gainesville (Florida) para comunicar que daba marcha atrás en la polémica iniciativa con el argumento de que los responsables de construir un centro islámico cerca de la "zona cero'', en Nueva York, habían accedido a reubicar el edificio.

No obstante, los responsables del proyecto desmintieron que hubiera un acuerdo con el pastor quien, a última hora del jueves, volvió a hablar a la prensa para decir que estaba reconsiderando su decisión y que el evento, de momento, quedaba en el "limbo''.

''Definitivamente, tenemos que reflexionar y reconsiderar'' la cancelación. "Ahora estamos en una situación de limbo, y tenemos que reconsiderar por supuesto nuestra posición'', dijo, en declaraciones recogidas por los medios.

Jones quería con la quema del Corán conmemorar los atentados del 11 de septiembre de 2001, pero se encontró con una intensa presión internacional y con llamamientos del Gobierno estadounidense.

Cuando anuncio inicialmente su decisión de no celebrar la quema, Jones dijo que el sábado volaría a Nueva York para encontrarse con el imán Feisal Abdul Rauf, responsable de la mezquita que se planea cerca de la "zona cero'' de Nueva York, donde se perpetraron los atentados, y quien, según dijo, había aceptado mudar el centro religioso a otro emplazamiento.

Pero el imán inmediatamente desmintió el acuerdo.

''Me alegro de que el pastor Jones haya decidido no quemar ningún Corán. De todas formas, yo no he hablado con el pastor Jones o con el imán (Muhammed) Musri. Estoy sorprendido por su anuncio'', aseguró el jueves Rauf en un breve comunicado remitido a la cadena de televisión CNN.

''No vamos a jugar con nuestra religión ni con ninguna otra. Tampoco vamos a hacer trueques. Estamos aquí para tender nuestras manos a la construcción de la paz y a la armonía'', dijo el imán.

El pastor, en cualquier caso, aseguró que era la reubicación de la mezquita, y no la presión del Gobierno, la que le hizo cambiar de opinión.

De hecho, no mencionó la llamada que recibió del secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, pero el Pentágono sí informó de una charla que, según dijo, fue "muy corta''.

''El secretario expresó sus graves preocupaciones al pastor de que si seguía adelante con la quema del Corán podría poner en peligro la vida de militares estadounidenses, especialmente en Irak y Afganistán, y le pidió que no efectuara la quema'', señaló el portavoz del Pentágono, Geoff Morrell.

La red internacional de Policía Interpol había lanzado una alerta a los 188 países miembros en los que advierte de una "fuerte posibilidad'' de atentados violentos si se completa la profanación.

El Departamento de Estado también emitió una alerta de viaje para los estadounidenses, en la que advierte a sus ciudadanos que se mantengan alejados de las posibles protestas que puedan ocurrir en el extranjero contra la quema.

A las advertencias sobre las consecuencias que acarrearía la quema se sumó hoy el propio presidente Barack Obama, que calificó la convocatoria del "Día Internacional de la Quema del Corán'' como un "acto destructivo''.

El presidente estadounidense, en una entrevista concedida al programa "Good Morning America'' de la cadena ABC, consideró que la quema ayudará enormemente a Al Qaeda en el reclutamiento de combatientes y pondrá en mayor peligro a las tropas de EE.UU. en Afganistán e Irak.

''Espero que escuche la voz de la razón y entienda que se está implicando en un acto destructivo'', señaló Obama.

Su portavoz, Robert Gibbs, que admitió que en la Casa Blanca existía un debate sobre la conveniencia de contactar directamente al pastor para que cambiara de opinión, extendió sus críticas a los medios de comunicación que han dedicado una amplia cobertura a las amenazas del pastor, líder de una iglesia de 50 personas.

''Ha habido más gente en sus ruedas de prensa que en sus sermones. Es un hombre desesperado que busca la atención mayoritaria del mundo'', sostuvo Gibbs.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI), que se reunió con el pastor, había alertado de posibles represalias de "extremistas'' si Jones prendía fuego al Corán.

En un boletín interno difundido por los medios estadounidenses, el FBI señala que los anuncios de Jones causaron respuestas inmediatas en un sitio en internet ‘‘frecuentado por extremistas''.
Los periodistas de The Associated Press Kimberly Dozier y Robert Reid en Kabul, y Curt Anderson y Kelli Kennedy en Miami contribuyeron para este despacho.


Cort. El Nuevo Herald

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