Por: Marisela Castillo Apitz/TalCualDigital
De entrada dice que no tiene miedo de quedarse sin el chivo y sin el mecate. Pablo Pérez se lanzó al terreno presidencial sacrificando su reelección a la Gobernación del Zulia.
Confía en que será el ganador de las primarias y que derrotará a Chávez "a punta de votos".
A diferencia de otros precandidatos de la Unidad, Pérez no figuraba en la lista de las principales referencias políticas de Venezuela antes de ser nombrado gobernador sin embargo el mandatario regional se formó en la lucha universitaria cuando militaba en AD y además fue parte de las reivindicaciones gremiales en el Colegio de Abogados. En la gobernación estuvo al frente de seis despachos antes de llegar a su cargo actual y asegura que de todos los aspirantes de la Unidad es el que mejor conoce la administración pública.
Esta experiencia, asegura Pérez, es una de sus cualidades. Se trata de ser gobernador de un estado cuya principal característica es la heterogeneidad. El Zulia es una región fronteriza, tiene población indígena, posee producción petrolera, pesquera y agrícola. Sin contar con una amplia extensión territorial.
Es así como el gobernador del Zulia se lanza al agua, conquista espacios nacionales y fortalece un liderazgo que hasta hace meses era regional. Pérez desmiente que su candidatura fue producto de un pacto con Manuel Rosales y sostiene que su principal propuesta es un futuro seguro para los venezolanos. Seguridad personal, jurídica y social es lo que promete. Para lograrlo cuenta con el apoyo de las maquinarias de los tradicionales partidos políticos del país.
Actualmente cuenta con el apoyo de AD y Copei. ¿Cree que la oposición aprendió de los errores que fueron la causa de la llegada de Chávez al poder? Yo creo que sí. En todos estos años la gran mayoría de los políticos hemos reflexionado sobre los errores que se cometieron en el pasado. Pero más allá de eso, este gobierno está cometiendo los mismos errores de la cuarta: corrupción y exclusión con listas negras. Y eso será mortal para Chávez. El pueblo evaluará y le pasará factura.
Por otro lado, algunos de nosotros hemos cometido un error y es que no reconocemos los logros que ha tenido el gobierno. No podemos decir que todo ha sido malo. Al comienzo el gobierno estaba llevando las cosas como eran, pero luego empezaron las desviaciones: corrupción, alimentos podridos, obras inconclusas, impunidad, etc.
Venezuela entendió que aquí no estamos para excluir a nadie. En mis tres años como gobernador he tenido empleados de todas las tendencias y nunca los he excluido. Tengo empleados que no votaron por mí y a ninguno lo he sacado. Además, tengo a dos jefes de sindicatos que no comulgan conmigo y yo ni los persigo ni los maltrato. Creo en el diálogo. Chávez debió haber llamado a todos los gobernadores para hablar de los proyectos de cada región y lograr trabajar en conjunto. Pero no lo hizo.
¿Cuál cree que será la respuesta de la FAN si el presidente Chávez pierde las elecciones? Yo creo que aceptarán los resultados como lo hicieron en la reforma de 2007 y en las elecciones parlamentarias de 2010.
Contra el voto popular no puede nadie. La FAN tendrá que ajustarse a lo que dice la Constitución y el pueblo.
Además, yo sé que la mayoría de los integrantes de la Fuerza Armada es institucional y no está de acuerdo con muchas cosas que están pasando, sobre todo en las tropas. Basta con hablar con ellos para saber que no están contentos.
¿Cree que contará con el apoyo de la FAN? ¿Cómo hacer para que voten sin miedo a represalias? En la FAN tenemos que ir a un proceso de revisión e institucionalización. Ellos están pidiendo volver a sus funciones originales: resguardo de las fronteras y trabajar en la seguridad. Llevarlos al campo de la política fue un error. Sin embargo, que los militares voten es democratizar, lo que no deben ser es activistas de un partido político.
Yo propongo que la FAN vuelva a sus funciones. Les digo que no va a haber persecuciones, que se respetarán los ascensos por méritos propios y no por adulancia. El miedo hay que vencerlo, aquí nadie sabe cómo vota cada uno. Los únicos que saben son Dios y la conciencia de cada quien.
Hasta ahora su trayectoria ha sido en el Zulia. ¿Teme que su liderazgo sea regional? Los que somos gobernadores evidentemente somos líderes regionales. Aquí ningún gobernador puede decir que es un líder nacional. Sin embargo, yo pienso que el país necesita un hombre proveniente de la descentralización, que crea en ella para tener una buena gestión de gobierno.
El centralismo nos ha perjudicado fuertemente. Para muestra un botón: el servicio de electricidad, las carreteras, el sistema de agua potable y la respuesta al ciudadano. Entre más centralizado esté el poder, el ciudadano se aleja de sus autoridades y se hace imposible dar respuestas rápidas a la gente.
Mientras más fuertes sean los gobiernos regionales y el trabajo con las comunidades, el Gobierno nacional será más eficiente porque se encargará de lo que verdaderamente le corresponde.
¿Qué programa social rescataría de su gestión para llevarlo a la presidencia? Yo me atrevería a decir que el mejor sistema de salud que tiene Venezuela está en el Zulia. Por un lado tenemos las casas de salud en los barrios con su médico y su enfermera y proporcionamos los medicamentos gratis.
Después tenemos los centros clínicos ambulatorios. La meta es tener uno por parroquia. A pesar de que la falta de recursos nos ha afectado estamos hablando de centros que estructuralmente son mejores que una clínica privada. Contamos con pediatría, medicina para adultos, odontología, rayos x, terapia respiratoria, sala de parto, electrocardiografía y cardiogramas.
Con esta gestión logramos descongestionar los grandes hospitales del Zulia y la hemos podido llevar a cabo en alianza con la empresa privada. Además de una inversión de más de medio billón de bolívares al año para mantener a nuestros hospitales. Gracias a este programa hemos bajo los índices de mortalidad infantil.
¿Si considera que tiene la capacidad para dirigir un país por qué renunció a la reelección como gobernador si pierde las próximas elecciones? Yo no renuncié a ninguna reelección, fue una decisión que tomó la Mesa y el partido en el que milito la suscribió y hay que respetarla. Yo creo que es el momento de jugarnos el todo por el todo. Yo no me imagino a una Venezuela con seis años más de atropello, de irrespeto a la Constitución, de más centralismo y de autoritarismo. Lo peor que podemos hacer es ponemos con la postura de estar cómodos en nuestros espacios naturales. Tenemos que avanzar y conquistar los espacios que perdimos. Lo estamos haciendo y vamos por más. La lucha no termina el 12 de febrero, continúa el 7 de octubre y se consolida con un gobierno de unidad nacional. La victoria es nuestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario