Por ANDREA RODRIGUEZ/The Associated Press
LA HABANA -- Adolescente, casi transformado en un hombre, Elián González, el niño que hace una década se salvó milagrosamente de un naufragio en el Estrecho de la Florida, agradeció el miércoles a Dios haber regresado a Cuba junto a su padre, en una ceremonia religiosa encabezada por el presidente cubano Raúl Castro.
El mandatario y el joven ocuparon la primera fila de la Catedral Episcopal de la Santísima Trinidad, en la capital isleña.
Vestido de camiseta rayada en tonos rojos y pantalón blanco, Elián se abrazó con el mandatario, quien llevaba una guayabera, al dar comienzo la ceremonia. También estuvo presente el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón; el padre del muchacho, Juan Miguel González; la esposa del mismo y dos hermanitos pequeños.
A finales de 1999, el chico estaba por cumplir 6 años cuando fue hallado en a la deriva, aferrado a un neumático frente a las costas de la Florida.
Horas después, su padre González -un humilde empleado gastronómico- comenzó a reclamarlo, alegando que fue llevado sin su consentimiento. El entonces presidente Fidel Castro comenzó personalmente una campaña política y legal para el regreso del menor que era retenido por familiares en Miami.
Por primera vez en décadas las autoridades de Washington y La Habana coincidieron, el niño debía estar con su progenitor, a pesar de las enormes presiones de los sectores más conservadores del exilio cubano-estadounidense, quienes estaban en contra de que el niño volviera a la isla.
La propia Janet Reno, entonces secretaria de Justicia del presidente Bill Clinton, insistió en que Elián fuera entregado a González y éste recobró la patria potestad durante un proceso legal en Estados Unidos.
Se sucedieron siete meses, en el cual se realizaron las mayores movilizaciones masivas en las calles de Cuba registradas en años, en apoyo a la repatriación del menor.
Pero las autoridades debieron realizar un operativo de comando para sacar a Elián de la casa de la familia en Miami, que se negaba a entregarlo, mientras González viajó a Estados Unidos a buscar al niño, desmintiendo que había sido presionado en Cuba.
El 28 de junio del 2000 la familia González incluyendo al pequeño Elián, menudo, vestido de pantalón claro y camisa verde, aterrizó en el aeropuerto de La Habana.
Actualmente tiene 16 años y pocas veces se lo ve en público. En ninguna había hablado con la prensa.
"Disfruta la música, es fiestero, aunque no muy buen bailador, pasa horas frente al ordenador o haciendo 'hierros' (pesas) con sus amigos" comentó el periódico Tribuna de La Habana en su edición del domingo pasado al rememorar los 10 años del episodio.
Fotos del muchacho circularon en abril pasado cuando participó como delegado al Noveno Congreso de la Unión de Jóvenes comunistas de Cuba y se lo vio vestido de uniforme de cadete militar.
El periódico Juventud Rebelde confirmó que Elián es estudiante de la escuela Camilo Cienfuegos "donde se prepara como futuro oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias", expresó el rotativo.
Mientras estuvo al frente del gobierno y antes de enfermarse, el líder Fidel Castro estuvo al tanto del pequeño y asistió a sus cumpleaños en la localidad de Cárdenas, en la provincia de Matanzas a unos 300 kilómetros de la capital.
El mandatario y el joven ocuparon la primera fila de la Catedral Episcopal de la Santísima Trinidad, en la capital isleña.
Vestido de camiseta rayada en tonos rojos y pantalón blanco, Elián se abrazó con el mandatario, quien llevaba una guayabera, al dar comienzo la ceremonia. También estuvo presente el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón; el padre del muchacho, Juan Miguel González; la esposa del mismo y dos hermanitos pequeños.
A finales de 1999, el chico estaba por cumplir 6 años cuando fue hallado en a la deriva, aferrado a un neumático frente a las costas de la Florida.
Horas después, su padre González -un humilde empleado gastronómico- comenzó a reclamarlo, alegando que fue llevado sin su consentimiento. El entonces presidente Fidel Castro comenzó personalmente una campaña política y legal para el regreso del menor que era retenido por familiares en Miami.
Por primera vez en décadas las autoridades de Washington y La Habana coincidieron, el niño debía estar con su progenitor, a pesar de las enormes presiones de los sectores más conservadores del exilio cubano-estadounidense, quienes estaban en contra de que el niño volviera a la isla.
La propia Janet Reno, entonces secretaria de Justicia del presidente Bill Clinton, insistió en que Elián fuera entregado a González y éste recobró la patria potestad durante un proceso legal en Estados Unidos.
Se sucedieron siete meses, en el cual se realizaron las mayores movilizaciones masivas en las calles de Cuba registradas en años, en apoyo a la repatriación del menor.
Pero las autoridades debieron realizar un operativo de comando para sacar a Elián de la casa de la familia en Miami, que se negaba a entregarlo, mientras González viajó a Estados Unidos a buscar al niño, desmintiendo que había sido presionado en Cuba.
El 28 de junio del 2000 la familia González incluyendo al pequeño Elián, menudo, vestido de pantalón claro y camisa verde, aterrizó en el aeropuerto de La Habana.
Actualmente tiene 16 años y pocas veces se lo ve en público. En ninguna había hablado con la prensa.
"Disfruta la música, es fiestero, aunque no muy buen bailador, pasa horas frente al ordenador o haciendo 'hierros' (pesas) con sus amigos" comentó el periódico Tribuna de La Habana en su edición del domingo pasado al rememorar los 10 años del episodio.
Fotos del muchacho circularon en abril pasado cuando participó como delegado al Noveno Congreso de la Unión de Jóvenes comunistas de Cuba y se lo vio vestido de uniforme de cadete militar.
El periódico Juventud Rebelde confirmó que Elián es estudiante de la escuela Camilo Cienfuegos "donde se prepara como futuro oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias", expresó el rotativo.
Mientras estuvo al frente del gobierno y antes de enfermarse, el líder Fidel Castro estuvo al tanto del pequeño y asistió a sus cumpleaños en la localidad de Cárdenas, en la provincia de Matanzas a unos 300 kilómetros de la capital.
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