Este lunes 26 de septiembre, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) cumplió una segunda etapa en el esfuerzo para rescatar al país del dogmatismo, destrucción y anarquía en el que ha sido sumido en estos últimos doce años.
La primera se culminó con éxito hace un año cuando los miembros de la MUD lanzaron candidatos unitarios para la Asamblea Nacional, entendiendo que en la unidad está la fuerza. Esa unión pasa por candidatos de consenso y campañas electorales coordinadas y estructuradas. Sólo así se ganan elecciones y se recobran espacios institucionales.
Ahora, este lunes, se completó una segunda etapa con el anuncio del Compromiso de un Gobierno de Unidad Nacional, que firmaron precandidatos, gobernadores, alcaldes, diputados y representantes de los partidos políticos integrantes de la MUD.
Con este compromiso, acordaron no sólo trabajar juntos para lograr un candidato de la unidad democrática, sino también anunciaron su apoyo unánime a los lineamientos a seguir en el nuevo Gobierno democrático.
Ocho son los ejes que sellan esa unidad:
1) Respeto a la Constitución Nacional, reestableciendo el Estado de Derecho.
2) Recuperar la descentralización y la separación de poderes. Dándole autonomía a las formas de participación y organización popular.
3) Lucha sin tregua contra la inseguridad y el desarrollo de un proceso de humanización de las cárceles.
4) Activación de la economía mediante la utilización del petróleo como palanca para el bienestar y el progreso, dándole apoyo a las empresas privadas para incrementar la inversión, la producción nacional y el empleo.
5) Estrechar la cooperación entre el Estado y el sector privado, con énfasis en la creación y utilización del conocimiento, en el marco de la seguridad jurídica y del respeto al derecho a la propiedad.
6) Compromiso con un sistema de seguridad social que funcione para todos, y estabilización de los programas sociales y misiones.
7) Fortalecer los pilares del Estado rescatando la autonomía de los Poderes Públicos, las FAN; PDVSA y el Banco Central.
8) Enfrentar los problemas que amenazan la soberanía: "La deuda pública, la vulnerabilidad alimentaria, el carácter monoexportador de la economía, la influencia extranjera en las decisiones políticas, el debilitamiento institucional de la Fuerza Armada, la ligereza y complicidad con el narcotráfico y las alianzas peligrosas de la política exterior".
Aún faltan dos etapas:
Una, en febrero de 2012 reunificando fuerzas en torno al líder que surja de las primarias para llevarlo a la Presidencia de la República.
Y la cuarta, y más determinante, en enero de 2013, al asumir las riendas del país un Presidente electo por la mayoría democrática de Venezuela, para dejar de lado 14 años de discriminación y la formación de un Gobierno de Unidad Nacional que aplique soluciones sostenibles para todos los venezolanos.
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