Las fuertes lluvias que caen sobre la isla desde el viernes por la noche causaron siete muertos, según un balance preliminar del ayuntamiento de Funchal, capital del archipiélago de Madeira, situado a 900 km al sudoeste de Portugal y a unos 500 km de las costas africanas.
Este temporal, que azota sobre todo el sur de la isla, provocó inundaciones, desprendimientos de terreno y caídas de árboles, afirmó el alcalde de Funchal, Miguel Albuquerque, que aconseja a los habitantes que permanezcan en sus casas.
El aeropuerto internacional de Madeira fue cerrado.
El primer ministro José Sócrates manifestó su solidaridad a los habitantes de la Isla.
"Estoy consternado por las imágenes que he visto de Madeira. Aportaremos todo el apoyo necesario", declaró el jefe del gobierno a la prensa.
Terra/AFP
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