MEXICO DF (Reuters) - El opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México por 71 años hasta el 2000, ganó nueve de las 12 elecciones para gobernador realizadas el domingo pero perdió tres de sus bastiones en comicios marcados por amenazas del narcotráfico.
Según datos de institutos electorales del lunes, el PRI mantuvo los gobiernos de Hidalgo, Quintana Roo, Chihuahua, Veracruz, Durango y Tamaulipas -donde el lunes pasado fue asesinado su candidato por sicarios- y arrebató al gobernante Partido Acción Nacional (PAN) Aguascalientes y Tlaxcala.
También ganó en Zacatecas, donde gobierna el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero perdió a manos de una alianza del PAN con el PRD importantes bastiones como Puebla y Oaxaca, donde sus actuales gobernadores fueron acusados en distintas ocasiones de corrupción y autoritarismo.
Otro bastión perdido fue Sinaloa, cuna del cártel del mismo nombre que lidera Joaquín "el Chapo" Guzmán, donde el candidato priísta fue vinculado al capo del narco durante la campaña.
Pese a que la polémica coalición entre derecha e izquierda -que líderes priístas las llamaron "promiscuidad política"- resultó exitosa para arrebatar al PRI tres importantes plazas históricamente hegemónicas, un líder del PAN descartó una alianza similar para las elecciones presidenciales del 2012.
Los proyectos de ambas fuerzas políticas son incompatibles, dijo José González Morfín, secretario general del PAN.
"La alianza fue una apuesta exitosa y los resultados así lo indican, pero para la presidencia francamente yo no veo ninguna posibilidad, la veo imposible", dijo a Reuters González Morfín.
La alianza resultó controversial dado que el PRD, tras las elecciones presidenciales del 2006 dijo que el presidente Felipe Calderón había llegado al poder por fraude en contra de su candidato, Andrés Manuel López Obrador.
NADA ESTA ESCRITO PARA 2012
El triunfo del PRI en el proceso electoral, en el que sufragó casi la mitad de los estados del país y se eligieron además alcaldes y diputados locales, lo fortalecería en sus intenciones de recuperar la presidencia en las elecciones del 2012, aunque analistas dicen que aún no hay nada escrito.
El partido, que podría postular a las presidenciales al joven y popular gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, se convirtió el año pasado en la primera fuerza política en la influyente Cámara de Diputados.
Según analistas, en varios estados los electores pasaron factura al Gobierno por la lentitud con que la economía está saliendo de su peor recesión en décadas y por la inseguridad que viven amplias zonas del país, donde a diario ocurren asesinatos vinculados con los cárteles de la droga.
"Somos la primera fuerza territorial en el país, ganamos el mayor número de gubernaturas en competencia, recuperamos varias gubernaturas estratégicas (...) no a todos les gusta que eso le suceda al PRI", dijo la presidenta del partido, Beatriz Paredes.
Actualmente, Tamaulipas y Chihuahua son los principales focos rojos de la violencia, que ha dejado en todo el país más de 26,000 muertos -en su mayoría narcotraficantes- desde que asumió Calderón en diciembre del 2006, cuando lanzó operativos frontales con efectivos militares contra los cárteles.
Las elecciones se realizaron el domingo con relativa normalidad a pesar de la violencia imperante, salvo en algunos lugares donde fueron suspendidas las votaciones ante reportes de personas o grupos armados en las inmediaciones.
Otros centros de votación no abrieron por temores de funcionarios electorales a que se desataran tiroteos.
Pero en Chihuahua, donde el cártel de Sinaloa y el de Juárez mantienen sangrientas batallas, las autoridades reportaron la muerte de 19 personas el domingo, entre ellos cuatro hombres que aparecieron colgados de puentes, un método de los narcotraficantes para amedrentar a sus rivales y mostrar poder.
(Editado por Lucila Sigal)
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