Del Nuevo Circo no quedan sino fragmentos de recuerdos, atesorados en los venezolanos de la tercera edad, que alguna vez disfrutaron de las corridas de toros, el mitin electoral o un concierto al aire libre. Bastó con que Juan Barreto ocupara la alcaldía mayor para decretar la sentencia de muerte a esta obra arquitectónica de la Caracas ´vieja. Sin planes ni proyectos para desarrollarlo, al Nuevo Circo de Caracas no le queda más que aguardar por su desaparición definitiva.
Que alguien le cante el último rapFoto: Saúl Uzcátegui
Cort. TalCualDigital
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