A la derecha, el sospechoso de haber disparado contra la Casa Blanca (izquierda) AP
La Policía de Washington busca a Oscar Ramiro Ortega, un hispano de 21 años, que supuestamente sufre algún desequilibrio mental, como autor de los disparos contra la Casa Blanca que tuvieron lugar el viernes por la noche, en un incidente que aún no ha sido aclarado del todo. Barack Obama y su esposa se encontraban de viaje para la cumbre del Asia-Pacífico, así que los disparos no supusieron riesgo para ellos. Además, la única bala que dio contra una ventana de la Casa Blanca fue detenida por una contraventana con protección antibalas. En las inmediaciones del edificio los servicios secretos han encontrado otra bala.
La noticia trascendió este miércoles, mientras las autoridades de Washington siguen buscando a Ortega, ya que se desconoce si está armado y puede disparar contra otras personas. El pasado viernes, tras escucharse los disparos hacia las 21.30, los agentes descubrieron un coche abandonado al sur de la Casa Blanca, en la zona conocida como la Elipse, en Constitutional Avenue. En el automóvil había un rifle de asalto y cargadores vacíos. Ortega se había dado a la fuga. El joven procede de Idaho y tiene diversos antecedentes, desde violencia doméstica a cargos por drogas, y se le atribuye una fijación con la Casa Blanca.
El sospechoso llevaba -al parecer- varias semanas en el área de Washington e incluso había pasado tiempo en el campamento de los «indignados» en el centro de la capital estadounidense, a pocas manzanas de la sede de la presidencia del país. Antes de que ocurrieran los disparos, la Policía local le había detenido por ocupar una casa abandonada, pero se le dejó ir sin cargos.
Cort. abc.es
La noticia trascendió este miércoles, mientras las autoridades de Washington siguen buscando a Ortega, ya que se desconoce si está armado y puede disparar contra otras personas. El pasado viernes, tras escucharse los disparos hacia las 21.30, los agentes descubrieron un coche abandonado al sur de la Casa Blanca, en la zona conocida como la Elipse, en Constitutional Avenue. En el automóvil había un rifle de asalto y cargadores vacíos. Ortega se había dado a la fuga. El joven procede de Idaho y tiene diversos antecedentes, desde violencia doméstica a cargos por drogas, y se le atribuye una fijación con la Casa Blanca.
El sospechoso llevaba -al parecer- varias semanas en el área de Washington e incluso había pasado tiempo en el campamento de los «indignados» en el centro de la capital estadounidense, a pocas manzanas de la sede de la presidencia del país. Antes de que ocurrieran los disparos, la Policía local le había detenido por ocupar una casa abandonada, pero se le dejó ir sin cargos.
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