lunes, 2 de agosto de 2010

El miedo, su arma electoral

Analistas aseguran que Chávez juega al terror y a la distracción para el 26S. La táctica de la guerra y la búsqueda de culpables de los problemas socioeconómicos del país seguirán presentes en la agenda del Presidente 
Por: Yohana Silvera/TalCualDigital
“Va dando tumbos. Polar. Globovisión. La burguesía. Fedecámaras. La Iglesia. Colombia.  Chávez Abarca. Va dando tumbos en un contexto en donde ya, la evidencia de un Gobierno, no sólo incompetente sino con mucha corrupción, pesa bastante”, así define el panorama el politólogo Ricardo Sucre cuando evalúa la estrategia del Gobierno, “que carece de un eje definido”, para avanzar firmemente en las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre.
Y la lista puede continuar: la intrusión de aviones holandeses, la carta de “un viejo amigo” que describe todas las acciones que tienen como fin “liquidar a Chávez”. El imperialismo está en todas partes y es culpable de todos los males.
De acuerdo al analista político Herbert Koeneke, jugar a la guerra y los enemigos “es una estrategia de distracción” porque debajo o encima de todos esos “escándalos” hay serios problemas.
Según Koeneke el país ha cambiado, el contexto es otro y el caso de los alimentos descompuestos tiene una repercusión, así como los problemas socioeconómicos que no se pueden esconder.
UN PAÍS CANSADO
Aunque la cruzada por los votos no ha comenzado formalmente, ya se empieza a perfilar la estrategia. “La evidencia más clara de cómo el Presidente se ha lanzado a la campaña es el uso abusivo de los medios de comunicación, a través de las cadenas”, explica Koeneke.
Sin embargo, para Sucre “la técnica del Presidente siempre había sido: defino un adversario y sobre eso avanzo. Eso se hacía antes con facilidad. Ahora es difícil por la magnitud de los problemas que hay en el país, por la propia incapacidad del Gobierno, la corrupción, el agotamiento de una lógica que ya se venció”.
Según Sucre, “hay un sector del gobierno que vive en una fantasía, que piensa que llegaremos al socialismo y eso será el bienestar. Pero hay otro sector que percibe la realidad como está ocurriendo y se da cuenta de todos los problemas”.
NO MÁS DE UN TERCIO
Con un rotundo “no”, respondió Ricardo Sucre Heredia acerca de las posibilidades de que las maniobras políticas del Presidente Chávez rindan frutos en las próximas elecciones parlamentarias.
“El Gobierno espera 125 diputados, o por lo menos las dos terceras partes, que serían 110, pero esas acciones repetitivas no van a conducir a ese resultado. No veo factible eso”, afirmó Sucre.
Koeneke es menos arriesgado en y no se atreve a pronosticar un panorama tan preciso. “Lo que sí es cierto es que el Presidente ha perdido el efecto portaaviones. Tenía el poder de que quien se montara en la cubierta del barco junto a él iba a ganar las elecciones con seguridad. Por ello, los candidatos del PSUV que no son conocidos perdieron ese empuje que les daba el Presidente. Y eso tiene preocupado al Gobierno”.
VENTAJISMO ANTES Y DESPUÉS
“El miedo es clave en toda dictadura, se sostiene del temor, el miedo juega ahora”, sentencia Sucre y añade que “el Gobierno apuesta a que el país se asuste, a que la gente sienta que no hay nada que hacer y que eso inhiba al votante, que les permita sacar una mayoría simple y quedarse en el poder”.
Para ello, según Herbert Koeneke, el Ejecutivo goza de muchas ventajas. “Son una sola organización política, no tienen los problemas de la disidencia; cuentan con más recursos; tienen una identidad; maquinaria, entre otros”.
Sin embargo, “eso no quiere decir que sea invencible, porque la experiencia demuestra que se puede dominar ese ventajismo”, resaltó Koeneke y añade que después de las elecciones, “como el cambio de los diputados sería en enero, les quedaría un margen para acelerar la aprobación de todas estas leyes que están en primera discusión y tratar de guardar en una caja de seguridad lo que ellos aspiran implantar”.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario