miércoles, 4 de agosto de 2010

Intentaron violar a residente en el hospital Pérez de León

Autoridades del municipio Sucre se comprometieron a mejorar seguridad

Eran las doce de la noche. Ella tenía guardia nocturna, como sucede cada cuatro días en el servicio de Traumatología del Pérez de León de Petare. Mientras intentaba descansar, un sujeto desconocido entró a su habitación y se abalanzó sobre ella. No logró ver nada. De inmediato la tomó de las manos y la inmovilizó. Después del forcejeo logró tomar su celular para llamar a su colega de guardia, pero no lo logró.


"Gracias a Dios no pasó a mayores. El agarró mi celular, lo lanzó, pero después se fue corriendo", dice esta estudiante de postgrado, quien inició su especialización hace menos de un año en este centro asistencial. Lo que no pudo evitar fue el esguince y los moretones que hoy tiene en las muñecas.

Ir hasta el Cicpc tampoco le sirvió de mucho. Al no tener descripción del sujeto que la intentó agredir sexualmente no hubo quien le tomara la denuncia. No obstante, las autoridades de la Alcaldía de Sucre, quienes administran el hospital, ya están al tanto del hecho.

Este es el segundo episodio de violencia contra galenos que se presenta en las instalaciones del Pérez de León desde el pasado viernes, cuando otra doctora fue golpeada por una paciente que se encontraba en la sala de emergencias.

La situación encendió la alarma entre los especialistas y residentes del hospital, quienes solicitaron una reunión con la directiva del centro para exigir más medidas de seguridad.

En el lugar un polimiranda, un polisucre y un funcionario de la PM prestan servicio. Sin embargo, sus funciones se limitan a tomar la información de las personas que ingresan heridas para luego elaborar un parte policial. La seguridad de los trabajadores está en manos de cuatro vigilantes por cada turno, quienes laboran sin ningún tipo de armamento.

Julio Castro, director de Salud del municipio, explicó que estos sucesos fueron generados por distintas causas, pero dice que ya están trabajando en nuevas medidas para reforzar la seguridad interna.

"La reja que da acceso a la residencia médica lamentablemente estaba abierta y eso no debería ser. Para evitar eso queremos instalar un sistema electrónico que permita a las enfermeras llamar a los médicos que están en la residencia y así evitar que la puerta permanezca abierta", detalla.

Castro agregó que solicitarán colaboración a organismos de seguridad, y señala que ante la situación se tendrá que controlar el acceso de las personas al centro hospitalario.


Beatriz Cruz Salazar
EL UNIVERSAL

 

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