martes, 11 de octubre de 2011

Estados Unidos desbarata un plan iraní para matar al embajador saudí en Washington


El embajador saudí en Washington, Adel al-Jubeir, en 2004 / Ron Edmonds (AP)
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha anunciado hoy que las fuerzas de seguridad estadounidenses desmontaron un compló dirigido por facciones del Gobierno iraní para atentar con bombas en las Embajadas de Israel y Arabia Saudí en Washington, así como para asesinar al embajador de esta última legación, Adel al Jubeir. Holder ha anunciado que consideraba a Irán responsable del plan y no descartó más sanciones contra el régimen de los ayatolás.


Según la denuncia penal presentada en un tribunal de Nueva York, los conspiradores son Mansur Arbabsiar, de 56 años y nacionalizado estadounidense, y Gholam Shakuri, miembro de las Fuerzas de Al Quds, una rama de la Guardia Revolucionaria iraní. Ambos hombres son originarios de Irán.

Arbabsiar está detenido en Nueva York desde el pasado 29 de septiembre —y al parecer colabora con las autoridades norteamericanas desde entonces—, mientras que Shakuri permanece huido, presumiblemente en Irán.

La trama para atentar en suelo norteamericano fue desbaratada tanto por el FBI como por la Agencia contra la Droga (la DEA, en sus siglas en inglés), ya que uno de los conspiradores intentó comprar los servicios de un cartel de la droga mexicano para llevar a cabo el atentado contra el embajador saudí en un restaurante de la ciudad de Washington.

Holder ha calificado el supuesto compló de “flagrante violación de la ley estadounidense e internacional” y ha insistido en que consideraba a Irán responsable. Por su parte, Teherán ha calificado la acusación de “fabricación” propia de EE UU, “algo que ya ha hecho con anterioridad”. Mientras Riad ha dicho a través de su Embajada en la capital estadounidense que el compló era una "violación despreciable" de las convenciones internacionales.

El FBI bautizó la operación como Coalición Roja. Las pesquisas comenzaron en el mes de mayo, cuando Arbabsiar intentó contactar con el cartel mexicano de Los Zetas para que le ayudaran a asesinar al embajador saudí en Washington. En una reunión en Corpus Christi, en el Estado de Tejas, Arbabsiar pidió a alguien que en realidad era un informante de la agencia antidroga ayuda para contactar con el cartel mexicano.

Posteriormente, Arbabsiar se reunió con otros agentes encubiertos de la DEA a los que les dijo que actuaba bajo el dictado “de miembros de alto rango del Gobierno iraní”.

El encuentro tuvo lugar en México, en la localidad de Reynosa. Los agentes de la DEA se hicieron pasar por miembros del cartel de Los Zetas. Arbabsiar les dijo que un primo suyo era un alto funcionario en Teherán. El FBI cree que Arbabsiar está relacionado con oficiales de la Guardia Revolucionaria iraní.

En México, el hoy detenido ofreció 1,5 millones de dólares (un millón de euros) por asesinar al embajador saudí en Washington, y reveló otros planes, como colocar bombas en las embajadas de Arabia Saudí e Israel en Washington y también en Buenos Aires, aunque este último punto no está recogido en la demanda penal interpuesta en Nueva York.

El 1 y el 9 de agosto, Asbabsiar llegó a enviar dos pagos de 49.960 dólares a dos cuentas utilizadas en realidad por el FBI, radicadas en bancos de Nueva York. En esas fechas, ya había viajado a Irán. Intentó regresar a México el 28 de septiembre para cerrar el trato. Las autoridades mexicanas le denegaron la entrada y le pusieron en un avión rumbo a Nueva York, donde fue finalmente detenido.
Cort. El País de España

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