Entre el jueves 13 y el viernes 14 de octubre, el Ejecutivo Nacional ofertará el Bono Soberano Internacional 2026, de $3,0 millardos, con intereses al 11,75%, pagadero en bolívares a 95% del valor facial.
Esta es la tercera emisión de 2011, la cual supuestamente será destinada a financiar la Gran Misión Agro-Venezuela y la Gran Misión Trabajo Venezuela.
Con esta emisión, la deuda pública externa de Venezuela pasa a totalizar $33 millardos. Pero, si se incluyen los $24 millardos de deuda de PDVSA, los $32 millardos que le ha prestado hasta ahora China, y otras deudas más, la deuda externa total de la República en realidad se acerca a los $100 millardos.
Son muchos los venezolanos que estarán celebrando esta nueva emisión, pues ven en ésta la oportunidad de adquirir con bolívares papeles que luego venderán en el mercado internacional contra pago en dólares, por un equivalente entre 5,40 a 5,50 bolívares por dólar. Pero ese alborozo terminará siendo una alegría de tísico.
Caben dos reflexiones sobre la política de endeudamiento de esta era de revolución:
Primero, que este endeudamiento persistente del Gobierno pasará a ser una terrible carga a mediano y largo plazo para las generaciones futuras y pesará particularmente en el gobierno que a partir de 2013 asumirá las riendas del país.
Una pequeña idea para estimar el impacto de este endeudamiento: Si se supone que la paridad competitiva del bolívar es de Bs.F.9:$, resulta que el PIB de 2010 fue de escasos $112 millardos. Así, sólo la deuda externa terminaría representando 90% del PIB, sin contar los Bs.F.150 millardos de deuda interna que también tiene su peso específico (=12,5% del PIB).
Otra reflexión es sobre las paradojas históricas: La gran crítica que se le hace a la primera Presidencia de Carlos Andrés Pérez, es el haber endeudado al país en $15 millardos, en momentos cuando se vivía un boom petrolero.
Resulta que ahora CAP se ha quedado corto al lado de Hugo Chávez.
Chávez no sólo alcanzó el "gran logro" de incrementar la deuda externa de Venezuela en más de $80 millardos, en medio del más grande y sostenido boom petrolero de la historia; sino además, a diferencia de CAP que dejó en marcha obras de envergadura, entre ellas, el Plan 4 de Siderúrgica del Orinoco, Venalum y las empresas básicas de Guayana, Chávez ha hundido al país en la miseria y ha convertido toda su planta industrial en chatarra.
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