martes, 29 de diciembre de 2009

Belleza natural, en la comodidad de tu hogar


Un excelente artículo en Estampas dedicado a la belleza, el cual , nos hace recordar que nuestra casa tenemos a manos esos productos que pueden ayudarnos en estos tiempos de excasez, para ayudar a nuestra belleza.


por CARMEN ISABEL MARACARA | imagen: SHUTTERSTOCK.COM - Revista Estampas
En la despensa de la casa hay varios productos naturales que pueden incorporarse al kit cosmetológico, con las ventajas de su bajo coste, disposición inmediata, frescura y ecología, pues no requieren envases costosos ni sus desechos ocasionan daños al ambiente.
La manzanilla, la miel, la avena y el pepino forman parte de estos alimentos que puede aplicarse externamente para limpiar, exfoliar, tonificar, calmar la piel irritada& Sólo necesita unos pocos minutos y un equipo básico para estas preparaciones.
Si sufre de alergias cutáneas o posee la piel muy sensible, consulte con su dermatólogo. Tenga en cuenta que para beneficiarse de las mascarillas debe tener su piel previamente limpia y adicionalmente, luego de limpiarla, puede vaporizar la piel o aplicar una toalla caliente para abrir los poros. Cualquier tratamiento siempre será más efectivo si la persona reposa y se relaja mientras tiene aplicada la máscara.

Avena
 
Cultivada desde tiempos antiguos, la Avena sativa, de reconocidas propiedades para la salud, presenta unas cualidades dermocosméticas muy importantes. Por ello es uno de los principales activos de muchos de los productos de belleza que se utilizan diariamente.
Entre sus virtudes, el polvo de avena absorbe la suciedad y los residuos celulares, respetando y cuidando la estructura cutánea. Mantiene el pH de la epidermis. Al estar compuesta de lípidos y substancias absorbentes de agua, la avena evita la deshidratación de la piel y mantiene una barrera protectora frente a las agresiones externas. Ejerce una acción hidratante y emoliente. Se utiliza en el tratamiento del eczema y otros problemas cutáneos, en forma de compresas o agregada al agua del baño.
Aplicaciones
Limpieza. Para realizar una mascarilla se mezclan dos cucharadas de avena con una cucharadita de miel y dos claras de huevo. Aplique esta preparación durante 30 minutos. Aclare con agua tibia. Si tiene la piel grasa, coloque sólo la avena en remojo en media taza de agua tibia; deje reposar por media hora y luego limpie su rostro con la mezcla. Elimine los restos con agua fría.
Células muertas. Como exfoliante suave del rostro es excelente. Coloque dos cucharadas de avena en hojuelas en un envase y agregue dos cucharadas de leche o agua tibia. Mezcle hasta formar una pasta. Coloque la preparación sobre el rostro con suaves movimientos circulares y deje que actúe durante 15 minutos. Enjuague con agua tibia y luego emplee una crema humectante.
También se puede usar como exfoliante corporal, para lo que se necesitan media taza de avena en hojuelas, media taza de sal marina molida y dos cucharadas de aceite de oliva. Mezcle. Con la ayuda de una toalla o un guante para exfoliaciones, unte la preparación sobre todo el cuerpo con movimientos circulares ascendentes. Deje que actúe durante 10 minutos, retire con aplicación alterna de agua caliente y fría y luego dúchese. Puede variar esta receta, si desea una versión más suave, descartando la sal marina y el aceite, e incorporando yogur y agua tibia.
Jabón. Su deliciosa textura le aportará una grata sensación de limpieza y frescura. Para realizarlo, necesita una pastilla de jabón neutro de 200 gramos (se consigue en farmacias y tiendas de cosmética), 100 gramos de harina de avena (puede moler en su licuadora las hojuelas hasta hacerlas polvo) y agua mineral o filtrada. Ralle el jabón y colóquelo en una olla pequeña. Cubra apenas con agua y lleve todo a baño María, hasta que se derrita. Una vez disuelto, añada poco a poco la avena, revolviendo constantemente para que se integre. Retire del calor y espere hasta que entibie y espese un poco. Coloque la mezcla en moldes flexibles -pueden ser de repostería, un envase de cartón o plástico- y deje enfriar completamente. Úselo como jabón corporal.


Manzanilla
La manzanilla común (Chamomilla recutita) es una planta silvestre con flores pequeñas, que se puede adquirir fresca o seca. Sus flores se emplean tanto para fines medicinales como estéticos. Tiene propiedades calmantes, antiinflamatorias y antisépticas que se aprovechan tanto interna como externamente. Estimula la circulación sanguínea de la piel, descongestionando y suavizando los tejidos, y atenuando las irritaciones.
Aplicaciones
Párpados hinchados. Prepare una infusión: vierta una taza de agua mineral hirviendo sobre un puñado de flores secas. Deje enfriar. Cuele y aplique sobre los párpados, en compresas de algodón humedecido, durante 10 minutos.
Enrojecimiento por excesiva exposición al sol: Realice una infusión fuerte, cuele, deje enfriar y agréguele agua fresca. Vierta sobre las partes afectadas, dejando correr y secar por sí sola la piel.
Psoriasis y eczemas: Bajo aprobación médica, puede aplicarse la infusión en compresas.
Cabellos. Para mantener los tonos castaños y rubios, aplique regularmente, después del lavado del cabello, una infusión fuerte de manzanilla. No enjuague. Si sufre de caspa, la infusión de esta hierba le ayudará a mejorar.

Pepino
Las virtudes refrescantes del Cucumis sativus son legendarias. Este pariente del melón y la auyama es eficaz para descongestionar el rostro y limpiarlo. Tiene virtudes tonificantes y la ventaja de poseer el mismo pH (o grado de acidez/alcalinidad) de la piel; esto hace que sea ideal para restaurarlo después de usar ciertos productos limpiadores. Es rico en vitaminas antioxidantes como A, E y C, por lo que ayuda a rejuvenecer. Contiene una alta concentración en agua, que contribuye a la hidratación y tonicidad del cutis. Tiene propiedades astringentes por lo que se recomienda como tratamiento para pieles oleosas y cutis con acné.
Aplicaciones
Ojos agotados o inflamados. Colo- que una rodaja sobre los párpados para reducir la hinchazón y calmarlos.
Quemadura solar. Aplique el pepino fresco o su jugo sobre la piel quemada por el sol.
Mascarilla refrescante. El pepino y la manzanilla son útiles en casos de irritación de la piel. Necesita un pepino mediano, una bolsita de manzanilla o una cucharada de sus flores y una cucharada de gelatina sin sabor. Prepare 1/4 taza de infusión de manzanilla, una vez lista, disuelva la gelatina en esta preparación. Licue el pepino y cuélelo. Mezcle el pepino con la manzanilla y la gelatina. Deje enfriar. Limpie su rostro y aplique durante 15 minutos sobre rostro y cuello. Luego lave con agua tibia y tonifique.
Manos agrietadas o ásperas. Mezcle dos cucharadas de jugo de pepino, tres cucharadas de manteca de cacao (puede proceder de una barrita para labios) y dos cucharadas de aceite de almendras dulces. Funda la manteca de cacao a baño María. Añada luego el aceite de almendras dulces y, por último, el jugo de pepino, removiéndolo todo continuamente hasta que quede bien mezclado. Deje enfriar en la nevera. Aplique la mezcla con un suave masaje en las manos.

Miel
Este líquido dulce fabricado por las abejas es una mezcla compleja de fructuosa y glucosa con agua, ácidos orgánicos, trazas de elementos y vitaminas, así como algunos pigmentos vegetales. Es una verdadera panacea salutífera, con múltiples usos para la estética corporal. Nutre, hidrata, desinfecta, aporta vitaminas, minerales y aminoácidos. Revitaliza la piel y el cabello al aplicarla en mascarillas hidratantes. Sus propiedades antioxidantes ayudan a proteger la envoltura corporal de los daños que producen los rayos del sol y también recuperan la piel reseca y dañada.
Aplicaciones
Nutrir el rostro. Para una máscara nutritiva con miel y cambur necesita un cambur bien maduro, una cucharada de leche o nata, una cucharada de miel y una yema de huevo. Se mezclan bien los ingredientes hasta formar una pasta homogénea. Se aplica en la cara y el cuello y se deja durante 15 minutos. Se retira con abundante agua tibia.
Cabellos secos y opacos. Mezcle, en una taza, una parte de miel con tres partes de aceite de oliva (la cantidad de la mezcla depende de la longitud de los cabellos). Deje reposar por un día. Antes de usar, remueva la preparación y aplique sobre todo el cabello, masajeando bien el cuero cabelludo con movimientos circulares para estimular la circulación. Envuelva la cabeza con un gorro plástico de ducha y deja actuar por media hora. Lave después el cabello con agua tibia y enjuague varias veces, la última vez agregue un chorrito de vinagre o jugo de limón al agua.
Piel seca. Consiéntase en su bañera con este baño de leche y miel, para el que necesitará un litro de leche, una cucharada de sal y una de miel. Mezcle los ingredientes y caliéntelos. Agréguelos a una tina o bañera, añada agua tibia suficiente para cubrir ligeramente su cuerpo y sumérjase por unos 10 minutos. Dúchese luego, con agua tibia, sin usar jabón.
Tips expertos
Puede usar una infusión de hierbas para tonificar la cara después de lavarla, pero tenga en cuenta su tipo de piel. Indica Sarah Garland en su Gran libro de hierbas y especias, que la cola de caballo es un fuerte astringente, pero el diente de león, el perejil, el romero, las flores de saúco tienen un efecto más suavizante. Para pieles sensibles o secas, recomienda combinar la infusión, a partes iguales, con agua de rosas o azahar.
En cuanto a vegetales y frutas, aconseja el empleo de pepino, aguacate, melón, zanahoria, lechuga, albaricoque y fresas machacadas, con unas gotas de vinagre o limón para devolver a la piel su acidez natural.
El suero y el yogur serían ingredientes apropiados para pieles grasas, mientras que la leche cremosa o la crema agria son adecuadas para las secas.
Kit básico
Para preparar sus productos de belleza deberá adquirir ciertos utensilios, que sólo emplee para estos fines, para evitar la contaminación con restos de proteína animal, por ejemplo.
- Recipiente de vidrio, plástico resistente al calor o una olla pequeña esmaltada, para fundir los ingredientes en baño de María.
- Una cuchara plástica y una espátula de madera para revolver.
- Botellas de plástico con cierre hermético de unos 100 mililitros para champús.
- Tarros de plástico o porcelana de unos 50 mililitros, para las cremas, con tapones seguros, que eviten que se introduzca aire y se dañen los componentes.
- Utilice siempre agua de calidad, mineral o destilada.
Tomada de: atravesdevenezuela.com

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